Indígenas mapuches mandan un mensaje de advertencia al Gobierno central de Chile y alertan al presidente Sebastián Piñera que habrá “guerra” si no hay diálogo.

Los medios chilenos informaron el miércoles de algunos ataques incendiarios, supuestamente perpetrados por los mapuches, en Paillahue, comuna de Contulmo, en la provincia sureña de Arauco.

En el lugar de los ataques, se encontró un panfleto dirigido al ministro de Justicia y Derechos Humanos de Chile, Hernán Larraín, en el que se leía: “Si no hay diálogo, hay weichán (guerra)”, reportó la emisora local Radio Cooperativa.

Los incendios marcaron otra de las protestas que buscan la liberación de decenas de presos políticos mapuches que se encuentran retenidos a la espera de un juicio. 

El miércoles fue el día 66 de la huelga de hambre de 12 presos políticos mapuches en la cárcel de la ciudad de Lebu, y el día 52 de otros siete en la ciudad de Temuco.

Los mapuches denuncian la negativa del Gobierno chileno a negociar la aplicación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, que se fundamenta en el respeto a las culturas y las formas de vida de los pueblos indígenas y reconoce sus derechos sobre las tierras y los recursos naturales, así como a decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo.

El Gobierno chileno, en reiteradas ocasiones, ha invadido esta comunidad indígena y ha encarcelado y asesinado a muchos de sus comuneros.

Ante todo, la comunidad indígena mapuche, de vez en cuando, protesta para pedir sus demandas al Gobierno central, entre ellas, la recuperación y autonomía jurisdiccional, derecho propio por sus tierras, el reconocimiento de su identidad cultural y beneficios económicos, y la liberación de decenas de presos políticos mapuches.

La falta de disposición del Gobierno a solucionar el largo conflicto mapuche es considerada como causa fundamental de la violencia en La Araucanía y otras regiones del sur del país, donde registran enfrentamientos entre comunidades indígenas y empresas agrícolas y forestales que explotan sus tierras.

No obstante, los mapuches se han enfrentado a una dura represión y violencia de parte de los militares. Varios activistas y grupos pro derechos humanos responsabilizan al Gobierno chileno por esta actuación “racista y discriminatoria contra los presos políticos mapuches”.

El Comité de Naciones Unidas contra la Tortura alertó que en Chile existe un “patrón de violaciones sistemáticas” contra los derechos del pueblo mapuche.

(HispanTV)