Rodeado de altos mandos del Ejército, Marina y Fuerza Aérea de Perú, el primer ministro Walter Martos acusó el sábado al jefe del Congreso de intentar involucrar a las Fuerzas Armadas en el pedido de destitución del mandatario Martín Vizcarra.

Martos, un general en retiro, anunció además que el Gobierno usará todas las armas legales para garantizar la gobernabilidad del país, como la presentación de una demanda de competencia en el caso ante el Tribunal Constitucional para frenar el proceso de vacancia presidencial emprendida por el Congreso.

El Congreso votó el viernes a favor de iniciar un juicio político contra Vizcarra acusándolo de “incapacidad moral”, en medio de investigaciones de presuntas contrataciones irregulares en el Gobierno, un hecho que ha sumido al país en una profunda incertidumbre política en medio de la crisis económica y sanitaria resultante de la pandemia del coronavirus.

El ministro de Defensa, Jorge Chávez -también un general en retiro-, quien estuvo en el pronunciamiento del primer ministro en Palacio de Gobierno, manifestó que el jefe del Congreso Manuel Merino se comunicó con el comandante general de Marina para comentarle sobre el proceso de vacancia, un día antes de que se aprobara el pedido de destitución de Vizcarra.

“Debo rechazar rotundamente la actitud de Merino al realizar estas llamadas que no solo fueron imprudentes y fuera del lugar, sino que colisionan con el orden democrático”, dijo Chávez.

Agregó que Merino también intentó varias veces comunicarse con el jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, pero sin éxito porque el oficial estaba de gira por una zona remota de la región amazónica de Madre de Dios.

Esta información había sido revelada más temprano por el medio digital IDL-Reporteros. Representantes del Congreso no estuvieron disponibles de inmediato a las llamadas de Reuters para hacer comentarios sobre la reacción del Gobierno.

“La actitud del presidente Congreso ha sido temeraria al pretender involucrar a las fuerzas armadas en un proceso político, del cual los comandantes generales se mantienen absolutamente al margen y en estricto respeto al principio no deliberante de las fuerzas armadas”, afirmó el ministro Chávez.

El Congreso ha citado a Vizcarra -que rechaza la acusación y acusa al parlamento de un complot- para que brinde sus descargos el viernes. La solicitud de iniciar un juicio político contra el Presidente fue aprobada por 65 votos a favor. Para aprobar la destitución se requiere 87 votos de los 130 legisladores.

La ministra de Justicia, Ana Neyra, quien también estuvo en el pronunciamiento, explicó por su parte que con la acción legal el Gobierno busca que la máxima corte de Perú interprete la Constitución y determine si hay causal de vacancia presidencial.

“Esta causal de vacancia no es compatible con el sistema del Gobierno de nuestro país. Está afectando la competencia del Ejecutivo y está minando el orden constitucional”, señaló.

El primer ministro Martos afirmó que Vizcarra “lidera un gobierno democrático” que respeta la autonomía de los poderes, mientras la nación enfrenta una de sus peores crisis.

“Reiteremos el llamado a la reflexión, a la responsabilidad de las fuerzas democráticas del Congreso para que no se presten a los intentos de algunos sectores de desestabilizar el país”, dijo Martos, secundado por la cúpula militar del país andino.

(Reuters)