En su programa Desde Donde Sea, el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela explicó por qué la llegada de los cinco tanqueros iraníes el pasado mayo, si bien representó un alivio momentáneo al problema, no solucionó el abastecimiento de combustible en el país, a pesar de que paralelamente se autorizó la venta de gasolina a precios internacionales en algunas estaciones de servicio. 
 
Entonces, opinadores ligados con la oposición advirtieron que el cargamento de los buques «no duraría ni dos meses y que pronto volverían las colas», lo que indica, en su parecer, que estas personas manejaban una información que el resto de la población no. 
 
Del lado del Gobierno no se ofrecieron explicaciones ni detalles sobre este tema, inclusive cuando el diario estadounidense The Wall Street Journal (TWSJ) informó que el 13 de agosto la marina estadounidense había incautado cuatro tanqueros con gasolina iraní que viajaban rumbo a Venezuela, el velo de silencio se mantuvo.
 
TWSJ precisó que la incautación se había producido «sin uso de fuerza militar» y que a los buques se les había obligado a desviar su ruta de navegación, para conducirlos al puerto de Houston, en el estado de Texas. 
 
Para justificar este acto de piratería, «Cia Farucci, fiscal federal para el Distrito de Columbia, alegó que un empresario iraní afiliado al cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica organizó las entregas de combustible a través de una red de compañías fantasma para evitar la detección y evadir las sanciones de Estados Unidos», refirió el experto. 
 
Irán, a través de su ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh, aclaró que la carga incautada ilegalmente por Estados Unidos provenía de Irán, «pero le pertenecía a Venezuela, país que ya había comprado la gasolina». 
 
En su pretensión por buscar «una victoria para sí mismo», Estados Unidos no se apoderó «de un bien de la República Islámica de Irán sino de Venezuela», criticó Zanganeh y añadió que la gasolina «había sido vendida a Venezuela siguiendo el esquema FOB –Free On Board, Libre a Bordo–, utilizado para operaciones de compraventa en las que el transporte de la mercancía se realiza por barco y sus riesgos de pérdida o daño son asumidos por el comprador».
 
Pese a que según las autoridades iraníes, Venezuela perdió una valiosa carga y una suma de dinero importante, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro no dijo nada al respecto: «Silencio total, mutis total», cuestionó Pérez Pirela, quien además le exigió «claridad» sobre la gasolina que fue incautada por Washington. «Nosotros queremos saber cuando eso pase, tenemos el derecho también de saberlo», enfatizó.
 
(LaIguana.TV)