Ya no solo Venezuela es un tema de la campaña electoral de Estados Unidos. Ahora también lo es la política interna colombiana porque en su desesperado esfuerzo por ganar el favor de los electores del estado de Florida, Donald Trump ha optado por arremeter contra el expresidente Juan Manuel Santos y el senador Gustavo Petro.

En su programa Desde Donde Sea, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela analizó las repercusiones que este discurso de Trump está teniendo en Colombia, donde, a su juicio, ha encendido el debate político.

«Hoy podemos decir que Colombia y Venezuela son dos países secuestrados por la campaña electoral de Donald Trump -expresó-. ¿Cuántas veces hemos dicho en lo que va de 2020 y antes, que Colombia debía tener cuidado porque está prestando su territorio para bases militares, intentonas de invasión y golpes de Estado, bloqueos económicos y sanciones de EEUU contra Venezuela y que eso, a la larga, se le iba a revertir? Es exactamente lo que le ha pasado y le está pasando a Colombia. Se prestó y se sigue prestando al juego de Trump y resulta que ahora Trump, sin ningún tipo de consideración, ha tomado a Colombia como epicentro de su campaña electoral, faltándole el respeto al expresidente Juan Manuel Santos y al senador Gustavo Petro en su discurso de campaña en la Florida. Esta es la discusión que se está dando en los grandes medios colombianos. Se preguntan si Duque le va a responder a Trump por esas arremetidas contra Santos y Petro. Ya se empieza a colocar la cosa color de hormiga». 

Vaticinó Pérez Pirela que Duque no va a salir a defender a nadie y a nadie porque está arrodillado al gobierno de Trump por órdenes de Álvaro Uribe Vélez. «Más que eso, algunas fuentes confirman que sectores del uribismo y del gobierno de Duque se le han puesto a la orden a la campaña de Trump para echarle una ayudaíta. En nombre de esa ayudaíta fue que Trump mete a la política colombiana dentro de la campaña».

Para explicar el cuadro que se presenta en la política interna colombiana, recordó que Santos llegó a la presidencia de la mano de Uribe, pero lo traicionó. Tras su segundo período,  Uribe logra colocar a Duque, otro de sus peones, luego de hacerle trampa a Petro. Ahora Trump los hace pelear a todos: Santos con Duque; Petro con Duque; revive la rencilla entre Uribe y Santos. Bastaron unas pocas palabras de Trump para desestabilizar al gobierno de Duque y colocar a Colombia en el centro de la discusión.

Por supuesto que el objetivo de Trump es tratar de hacerle daño a su rival demócrata Joe Biden, quien hasta ahora lo está derrotando. En agosto pasado, el equipo de campaña de Trump difundió un spot en el que se asocia los términos progresista, socialista y comunista, como fórmula para vincular a Biden a Nicolás Maduro, a Petro y al final a Fidel Castro. «Por ser progresista (como Biden se ha autodenominado), se convierte en socialista y por ser socialista se convierte en comunista. Vean la ignorancia política de Trump. Decir Biden  es decir Petro, es decir Maduro y es decir Castro. Son ignorantes y están tomando como ignorantes a los votantes de Florida, sean colombianos, cubanos o venezolanos. Amalgamar figuras como Biden, Petro, Maduro y Castro es una campaña fundamentada en la ignorancia de quien quiere ser reelecto y de los votantes», subrayó.

«El meollo de lo que está sucediendo es que la posibilidad real de que Trump sea presidente no pasa por los votos directos. Biden le puede sacar a Trump hasta seis millones de votos y no ganar la presidencia porque EEUU es una democracia de segundo grado. Para que Trump gane en los colegios electorales y sea reelecto, necesita absolutamente ganar en Florida. Por eso es que el gobierno de Uribe-Duque se puso a la orden para colocar a Colombia en el centro del debate. Por eso acusa a Petro de narcotraficante, cuando el gobierno tiene su mayor debilidad en sus relaciones con el narcotráfico. Hasta embajadores de Duque están vinculados a la droga», dijo.

Se trata de una clásica campaña sucia. La confusión en terminologías políticas ha sido medular en la campaña de Trump contra Biden. Otra muestra de ello es su empeño en catalogar las protestas contra el abuso policial y el racismo en EEUU como una obra de la izquierda radical. 

«Trump hace desesperado uso de cualquier elemento que le pueda dar al menos unos pocos votos. Por ello se atrevió a culpar a Obama y a Santos de una supuesta alianza con narcoterroristas por haber firmado los acuerdos de paz con las FARC-EP. Por cierto, centenas de firmantes de ese acuerdo, hoy en día están muertos. Fueron asesinados por el gobierno de Duque, por el Ejército colombiano. Trump asegura que el tratado derivó en el aumento de los cultivos ilícitos y obligó a su gobierno a lanzar una histórica operación de lucha contra el narcotráfico (que, por cierto, no fue otra cosa que una excusa para atacar a Venezuela). Trump también vinculó a Biden con Petro, quien lo estaría apoyando. Hace de Petro un personaje internacional, y eso es muy bueno para Petro, porque está por ser el próximo presidente de Colombia. Debía serlo ya y hay un proceso judicial abierto contra Duque por fraude electoral», comentó.

Reacciones

Pérez Pirela reseñó algunas de las respuestas que recibió Trump luego de este giro en su campaña.

Ponderó como acertada la respuesta de Petro, quien dijo: “Trump acaba de aceptar los consejos de los políticos colombianos, íntimamente ligados con el narcotráfico y el genocidio en Colombia. Les propongo decirle a Trump que sus aliados en Colombia son los que se han empoderado gracias al dinero del narcotráfico y que ellos han producido un genocidio en nuestro país”.

Mark Feierstein, exasesor de seguridad nacional de Obama para el hemisferio occidental, aseguró que Trump miente sobre Colombia, que sus ataques dan risa y sus comentarios están muy mal direccionados en su campaña contra Biden. «Es un signo de desesperación por parte de Trump el tratar de incluir en la campaña todo tipo de desinformación, pero las mismas encuestas están demostrando que no está teniendo éxito. Los republicanos saben que solo pueden ganar a través de la desinformación y la supresión del voto. Hay muchos republicanos de alto nivel que han salido públicamente a respaldar a Biden, por ejemplo, el exgobernador republicano de Pensilvania, Tom Ridge, y cuatro o cinco miembros del gabinete de George Bush”. 

Feiestein recordó que Biden lleva más de cuatro décadas en la política y siempre ha demostrado ser moderado. «Compitió con el socialista Bernie Sanders en las primarias y le ganó. Sugerir que Biden es algo diferente es un chiste», puntualizó el exasesor.

El moderador del programa desarrolló este punto, recalcando que «Biden no es ni socialista ni mucho menos comunista y tampoco es progresista, aunque él mismo lo haya dicho. Fue vicepresidente de Obama y por tanto está incurso en ataques injustos, inhumanos e ilegales a varios países. Solo es el mal menor que incluso los progresistas en EEUU han tenido que apoyar para tratar que no sea reelecto el fatídico Trump».

Feiestein dijo que Biden fue uno de los creadores del Plan Colombia y siempre ha respaldado a ese país. «Con eso lo dijo todo», acotó Pérez Pirela, y añadió que resulta risible ver a Santos en este trance de defenderse de EEUU, luego de que se ganó un premio Nobel de la Paz por firmar unos acuerdos que han sido pisoteados. Queda demostrado que el gobierno de EEUU no tiene amigos ni mucho menos».

En Colombia, Humberto de la Calle, negociador del gobierno de Santos con las FARC-EP rechazó lo dicho por Trump. “Los colombianos no podemos soportar indignidades. Esto surge a través de expresiones que recibimos con indignación por parte  una candidato a la presidencia de EEUU urgido de votos”.

Derecha en rebeldía contra Trump

Para proseguir con el análisis del rol de Colombia en el escenario electoral estadounidense, hizo referencia a otra polémica: la relacionada con la elección del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. Para ello, citó extractos del artículo La adhesión inconveniente de Iván Duque a Donald Trump, del portal colombiano RazónPública.com, referido al apoyo del gobierno de Colombia al candidato estadounidense Mauricio Claver-Carone, pasando por encima de la norma de que el presidente debe ser latinoamericano y el vicepresidente estadounidense.

«Los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ernesto Zedillo (México), Felipe González (España), Ricardo Lagos (Chile), Juan Manuel Santos (Colombia) y Julio María Sanguinetti (Uruguay) emitieron una declaración conjunta: según ellos, la postulación es una ‘agresión a la dignidad latinoamericana‘».

Comentó el presentador de Desde Donde Sea que se trata de una parte de la derecha latinoamericana  criticando a Trump por imponer a un estadounidense en el BID. «Y Colombia fue el primer país que apoyó este nombramiento».

«Trump decidió romper con esta tradición, después de haber nominado en dos ocasiones (2018 y 2019) a Claver-Carone a la vicepresidencia y de que Luis Alberto Moreno -presidente de la entidad- lo rechazara. Moreno, aparentemente, consideraba que Claver-Carone no tenía ‘el conocimiento ni la formación ni la experiencia, pero sobre todo el temperamento, para ese cargo'», indica el artículo.

«En términos de geopolítica, la decisión de Trump se ha explicado como un intento de contrarrestar la influencia de China en América Latina; pero también se teme que Claver-Carone pueda convertir al BID en una rama del gobierno de Trump. Además, si Trump pierde las próximas elecciones, no es muy seguro que el gobierno demócrata esté dispuesto a apoyar un BID bajo la presidencia de Claver-Carone», indica otro pasaje del texto en cuestión.

Otros párrafos del artículo se centran en resaltar que Duque hace una apuesta arriesgada al respaldar abiertamente a Trump.

«Desde la perspectiva de Colombia, ¿para qué apoyar tan abiertamente esta candidatura (la del BID)? ¿La certificación antidrogas que Estados Unidos renueva cada año sería un motivo para secundar a Trump? (…) Es claro el deseo del Centro Democrático, y del actual gobierno, de mostrarse abiertamente a favor de las políticas y decisiones del presidente Trump, así como de su reelección, pero esta decisión es inconveniente de acuerdo a lo positivo que ha resultado el bipartidismo de EEUU para Colombia. (…) Colombia y Estados Unidos han tenido mejores relaciones bajo gobiernos republicanos que bajo gobiernos demócratas, incluyendo al gobierno Clinton, que promovió el Plan Colombia. (…) El partido demócrata ha sido más crítico de Colombia en relación con el comercio y los derechos humanos. Por ejemplo, se mostró reacio al TLC, con el argumento de proteger a sus trabajadores. Recientemente, congresistas demócratas han expresado su preocupación por los derechos humanos en Colombia”.

El artículo apunta a las denuncias sobre funcionarios colombianos que se han involucrado en la campaña a favor de Trump.

«El derecho internacional sanciona la interferencia en las elecciones de otro país; en Estados Unidos esa intervención es objeto de sanciones internas. La aparente intervención de Rusia en las elecciones del 2016, por ejemplo, se ha calificado como una amenaza a la seguridad nacional».

Pérez Pirela deploró que EEUU, un país tan celoso de su autonomía en ese campo, sea tan irrespetuoso de la de las demás naciones. «Es un tema de soberanía. Siempre lo hizo contra Venezuela, pero Venezuela siempre lo ha rechazado, ha puesto a Trump en su sitio. Ahora lo hace contra Colombia, que no tiene un gobierno que pueda levantar la voz porque el gobierno de Duque tiene puestas la rodilleras. Entonces jamás en la vida Duque le va a exigir respeto a Trump para Santos o Petro. Está postrado y arrodillado por órdenes de Álvaro Uribe Vélez».

Volviendo con el artículo, este afirma que “si se comprueba que el Gobierno colombiano o el Centro Democrático están interfiriendo -por medio de propaganda o de apoyo sutil a Trump-, podría haber consecuencias graves para Colombia, aun si el Trump es reelegido. Si gana el candidato demócrata, la situación podría empeorar” (…) ¿Será que Duque ha olvidado la importancia del Congreso de Estados Unidos en la política internacional y que en este participan dos partidos: hay que tener buenas relaciones con ambos. Las alianzas con el poder ejecutivo no son suficientes cuando sus decisiones dependen de la aprobación de leyes. (…) Esta forma de hacer política internacional puede ser peligrosa para el futuro de Colombia: un país cada vez más aislado de sus vecinos latinoamericanos y cada vez más vulnerable frente a Estados Unidos. (…) Relacionarse con Trump no es lo mismo que relacionarse con Bush o Clinton. Aunque ahora haya una relación cordial, Trump no dudará al sacrificar su relación con Colombia, según sus intereses. Recordemos que Trump dijo que el presidente Duque no estaba haciendo nada ante el narcotráfico. En la Asamblea de Naciones Unidas, el pasado 24 de septiembre, reiteró que Estados Unidos estaba primero (America first) y que los demás países debían hacer lo mismo y ocuparse de sus propios intereses «.

Como conclusión, Pérez Pirela expresó que Duque acaba de cometer un grave error, aunque no lo decidió él, sino el preso Álvaro Uribe Vélez, quien está en manos de EEUU desde hace décadas, y hace lo que le pidan para no ser sancionado por aparecer en la lista de grandes narcotraficantes. «Si gana Biden hay dos gobiernos que se van a complicar: el de Duque, en  Colombia, y el de Bolsonaro, en Brasil, dos de los países que acaba de visitar Pompeo. Si gana Trump, gana Duque, pero si pierde Trump, pierde mucho Colombia», remató.

Interacción con la audiencia

En el tramo final del programa, leyó y comentó los aportes del público. Uno de ellos le solicitó opinión sobre lo que está pasando en su natal Maracaibo. «Es una vergüenza lo que está sufriendo Maracaibo y el estado Zulia en general. Fue uno de los mayores productores de petróleo del mundo y hoy está, como dice la gaita, marginada y sin un real. Elevo mi voz para protestar por mi ciudad y mi estado».

Un usuario denominado Roy 546 preguntó: «¿Por qué tu canal utiliza bots de comentarios? Eso es patético». Pérez Pirela contestó: «Patético eres tú. No usamos bots. LaIguana.TV se ha  convertido en el primer portal informativo de Venezuela sin pagar un céntimo. En Youtube vamos por 140 mil seguidores y seríamos incapaces de pagar un solo céntimo o de abrir una sola cuenta falsa. Si estamos penetrando en toda Latinoamérica es porque decimos la verdad con honestidad y sinceridad. No con neutralidad ni objetividad porque no creemos en medios objetivos y neutrales. ¿No serás más bien tú el robot, pagado por los que no logran tener visitas ni con toda la plata del mundo? Esto es el buen chiste de la semana».

El usuario John Anderson Torres, intervino para decir: «Soy opositor,  pero considero que eres un periodista serio». El moderador agradeció el gesto y le dio la bienvenida. «No soy periodista sino doctor en Filosofía Política, con especialización en Estudios Internacionales y una segunda licenciatura en Literatura. Soy comunicador y un ciudadano latinoamericano que trata de contraponerse a la dictadura transnacional mediática que nos dice siempre lo contrario a lo que ocurre en nuestros países», explicó.

Resaltó la importancia de la participación de la audiencia y dio las gracias porque se ha hecho costumbre que comiencen a llegar mensajes incluso antes de iniciarse el programa.

Libro

La obra recomendada en esta emisión fue El laberinto de los tres minotauros, del destacado intelectual venezolano José Manuel Briceño Guerrero, un libro de Monte Ávila Editores. 

(LaIguana.TV)