El primer –y bochornoso– debate entre los aspirantes a la Casa Blanca, Donald Trump y Joseph «Joe» Biden, fue el tema analizado por el filósofo, comunicador y analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en la edición de su programa Desde Donde Sea correspondiente este miércoles 30 de septiembre. 
 
A falta de ideas, bienvenidos los insultos
 
En el intercambio, realizado durante la noche del 29 de septiembre, los septuagenarios Biden y Trump, en lugar de ideas relativas a su oferta electoral, le ofrecieron a la audiencia un espectáculo caracterizado por una sobreabundancia insultos, despropósitos y epítetos negativos, en un tono, que en juicio del experto criollo, amén de «equivocado», «no tiene nada que ver con la política, puesto que ninguno dijo nada relevante para el pueblo estadounidense, ni ofreció motivos racionales para apoyar su opción electoral. 
 
Chris Wallace, periodista perteneciente a la cadena Fox, estuvo a cargo de la moderación, aunque a menudo fue avasallado por el inquilino de la Casa Blanca –a quien incluso tuvo que pedirle que se callara– y fue incapaz de impedir que los candidatos se centraran apropiadamente en los temas que había preparado: el brote del coronavirus, la economía, la raza y la violencia en las ciudades, y los historiales políticos de los candidatos. 
 
El ping-pong de los improperios alcanzó para que el aspirante demócrata, Biden, llamara a Trump «racista» y «payaso», amén de acusarlo de «debilitar al país y de ser un cachorro» del presidente ruso, Vladimir Putin.
 
El presidente-candidato, de su lado, denunció que «está en curso un fraude electoral» y aseguró que «Biden no tiene en la sangre de un líder fuerte y decisivo» y que la razón por la que no ha dado mítines, es «porque nadie se presentará en ellos».
 
Joseph Biden dijo, a su vez, que Donald Trump era «el peor presidente de la historia de los Estados Unidos», a lo que el aludido replicó diciendo que «había hecho más en 47 meses que él en 47 años», en alusión clara a la larga trayectoria política de su oponente.
 
Por si ello no bastara, se cuestionaron mutuamente sus niveles de inteligencia. Cuando se abordó el tema de la pandemia, Biden señaló: «muchos más estadounidenses van a morir, a menos que Trump se vuelva mucho más inteligente» y la respuesta de Trump fue: «no hay nada inteligente en ti, Joe». 
 
Pérez Pirela opina que el bajo nivel cultural y la falta de tino de los contendores, aún frente a una situación de exposición pública tan importante dentro de la cultura política estadounidense, es indicio de que ese país «vive una de sus peores crisis» sociales, políticas, económicas y muy especialmente, morales. 
 
En vuelta de tuerca hacia la política interior venezolana, el analista no pudo dejar de advertir que Trump, a imagen y semejanza de lo que suele hacer la oposición local, alertó acerca de «un posible fraude, como nunca antes se ha visto, en el voto por correo’ y advirtió que si hay manipulación, no podrá aceptar los resultados de los comicios», aún sin que el evento electoral haya tenido lugar.
 
Lo anterior implica, a su parecer que «de forma oficial, dejó la puerta entreabierta al no reconocimiento del resultado de las elecciones del 3 de noviembre».
 
Biden, por su parte, indicó que Trump estaba «tratando de asustar a la gente» e invitó a los ciudadanos a votar. «Si conseguimos los votos, todo habrá terminado y Trump se va a ir», exhortó.
 
Los improperios no dejaron espacio para abordar temas habitualmente presentes en los debates más recientes, como la inmigración, la política exterior, Rusia, China y América Latina, más otros de actualidad, como los relativos al uso de las redes sociales y a la polémica con Tik Tok 
 
Ante el bochorno, los medios hacen control de daños
 
Los debates entre candidatos presidenciales son eventos que atraen la atención mundial y por ello suelen contar con una amplia cobertura mediática. Empero, dada la desastrosa exhibición de los candidatos en el primero de los tres debates programados, «medios como BBC, CNN o Fox, no hallan cómo justificar el bochorno de Estados Unidos» ante la opinión pública. 
 
Para ilustrar los malabarismos al que hubieron de recurrir distintas corporaciones mediáticas, tras la ristra de insultos y el ausente debate, el también director de LaIguana.TV ofreció una muestra de titulares.
 
El portal Político calificó el evento como «un descarrilamiento», mientras que la cadena Fox, aliada de Trump, tituló: «Primer debate lleno de intercambios e insultos (Fox)» y Break Back Throw aseguró que era «demente».
 
El titular de The New York Times, medio afín a «Joe» Biden fue: «Agudos ataques personales e insultos en el primer caótico debate y The Washington Post, acaso el medio estadounidense más influyente en términos del poder, encabezó con la frase: «Ataques personales e intercambios afilados marcan el primer debate presidencial».
 
En la misma tónica de espectacularización de la política se inscribieron muchos usuarios de la red social Twitter, pues «celebraron como un gran alivio que los políticos pronunciaran discursos de cierre». 
 
En esa misma plataforma, Pérez Pirela compartió una reflexión, en la que compara la conducta Trump con las históricamente mostradas por el extremismo opositor local, que al momento de la emisión contaba con más de 650 reacciones: «¿Son ideas mías o Trump está cantando fraude adelantado frente a unas elecciones cuesta arriba para él? ¿Son ideas mías o es lo mismo que está haciendo Guaidó en Venezuela? (Por cierto mandado por el mismo Trump). Algo tienen en común Maduro y Biden: sus adversarios!»
 
Regresando a las reacciones de los grandes medios, comentó que según un trabajo elaborado por periodistas de la BBC, el nivel de agresividad que mostraron los aspirantes presidenciales estadounidenses, «evidencia polarización del país» y advirtieron que Trump había logrado imponerle a Biden «su juego de bronca, berrinche e improperios».
 
La cadena CNN cuestionó que «el debate no hizo absolutamente nada para educar al público sobre los dos candidatos y lo que harían si se les otorgaran cuatro años» al frente de los destinos de la nación. 
 
De manera análoga a la BBC, explicaron el «dominio» de Trump señalando que este había logrado intimidar y engatuzar a Biden, al que acusaron de olvidar «la primera metáfora de discutir con un candidato como Trump», que resumieron en frase grosera y carente de cualquier nivel político: «no te metas en el barro con el cerdo porque los dos se ensucian y al cerdo le gusta».
 
Pérez Pirela estima que los restantes debates –restan dos–, lejos de beneficiar a los votantes, serán perjudiciales para ellos. 
 
El panorama pre-debate: esto decían las encuestas
 
Para desarrollar esta sección del programa, el conductor echó mano de diversas encuestas aparecidas en medios de comunicación, en su mayoría, elaboradas por los mismos medios con apoyo de distintas universidades estadounidenses.
 
Según un sondeo realizado conjuntamente por The New York Times y el Sienna College, tres cuartas partes de los posibles votantes aseguraron que la elección presidencial del 3 de noviembre era la «más importante de sus vidas» y un 10% de ellos no expresó preferencia por candidato alguno, ni siquiera por los independientes. 
 
Esa encuesta le otorga 15 puntos porcentuales de ventaja a Biden en relación con el manejo de la pandemia, incluyendo al 50% votantes blancos conservadores que suelen respaldar a Trump.
 
Por su lado, la investigación por muestreo de NPR-PVS y el Colegio Maristas indica que el 65% de los entrevistados tendía a no creer en la información sobre el virus proporcionada por el presidente, algo que coincide con lo reflejado en otras encuestas, según las cuales los estadounidenses creen «que Biden se desempeñará mejor al manejar la pandemia».
 
Cuando se trata del manejo de la economía, la mayor parte de los entrevistados estima que Trump lo puede hacer mejor que Biden. La encuesta de The New York Times y el Sienna College le da 12 puntos de ventaja al republicano, mientras que la realizada por NPR-PVS y el Colegio Maristas indica que la diferencia a favor del actual presidente es de siete puntos. 
 
Sin embargo, «en los asuntos donde la economía se cruza con el virus», el 55% responsabiliza parcialmente a Donald Trump de los efectos negativos de la pandemia sobre la economía y refiere su frustración ante la negativa del mandatario de ejecutar medidas nacionales coordinadas. 
 
Por ello, de acuerdo con NPR-PVS y el Colegio Maristas, el 49% dijo que el gobierno federal «no había hecho lo suficiente» y solamente el 9% aseguró que «había hecho demasiado».
 
Respecto de la seguridad asociada al proceso electoral, la misma fuente indica que 51% dijo que parece que Donald Trump «estaba alentando la interferencia en las elecciones», mientras que el 38% estima que este «se esforzaba por hacerlas más seguras». 
 
Otra encuesta, firmada por The Washington Post y la Universidad de Maryland, asegura que, a contrapelo de lo que ha denunciado Trump, el 73% de los votantes estaría de acuerdo a que se diera acceso al voto universal por correo en sus estados. 
 
En esa misma investigación, tres de cada cinco probables votantes dijeron que el actual mandatario era «deshonesto en general». 
 
Finalmente, en relación con el tema de la seguridad ciudadana –uno de los estratégicos para Trump–, al preguntársele a los entrevistados en quién confiaban más para manejar el crimen, en el sondeo de NPR-PVS/Colegio Maristas, se indica que las opiniones están divididas, puesto que el 47% afirmó que Biden lo hará mejor, frente al 44% que tiene buenas expectativas sobre Trump en esta materia. 
 
Justo antes del primer debate, un promedio de encuestas con alcance nacional otorga seis puntos de ventaja al retador demócrata, tanto en términos de votantes como de colegios electorales.
 
Ocho claves y datos históricos de los debates electorales y las elecciones en EEUU
 
Haciendo referencia a un trabajo periodístico aparecido en el medio español El Norte de Castilla, Miguel Ángel Pérez Pirela presentó a la audiencia ocho claves y datos históricos que permiten comprender la dinámica de los debates electorales dentro de la política estadounidense. 
 
1- ¿Cuántos debates previos a las elecciones se celebran en los Estados Unidos? 
 
Usualmente se celebran tres debates. Los de esta carrera presidencial están fijados para el 29 de septiembre (actuó como moderador Chris Wallace, de Fox) y los próximos se realizarán el 15 y el 22 de octubre. La moderación de los restantes estará a cargo de Steve Scully, editor político de C-SPAN y Kristen Welker, corresponsal de NBC News para la Casa Blanca, respectivamente.
 
Adicionalmente, el 7 de octubre tendrá lugar un debate entre los candidatos a vicepresidente, Kamala Harris (Biden) y Mike Pence (actual vicepresidente de Trump, quien optaría también por la reelección). 
 
2- ¿Cuáles son las reglas del debate? 
 
Cada candidato tiene dos minutos ininterrumpidos para intervenir sobre el tema planteado, antes de que puedan abordarse otros temas más generales.
 
En este punto, el experto puntualizó que Trump violentó a tal punto esta regla, que la Comisión Presidencial de Debates informó que revisará los cambios que regirán en los próximos encuentros y lo anunciará en breve.
 
3- ¿Cómo se organiza cada debate? 
 
Desde 1987, los debates entre los aspirantes de los partidos Demócrata y Republicano están a cargo de una comisión presidencial conformada por expertos independientes. Además, está estipulado que ninguno de los candidatos puede rechazar al moderador, quien decide las preguntas, muchas de las cuales provienen de los votantes.
 
4- ¿Cuánto dura la campaña? 
 
Oficialmente, la campaña electoral arrancó el pasado 3 de febrero, aunque quienes se postularon a las primarias de sus respectivas organizaciones políticas empezaron a organizar eventos de recaudación de fondos al menos un año atrás. 
 
5- ¿Por qué las elecciones se celebran el 3 de noviembre? 
 
La fecha de las elecciones en los Estados Unidos se remonta a una disposición del Congreso del año 1845, en la que se estableció que los comicios tuvieran lugar el martes posterior al primer lunes de noviembre y en año par.
 
6-¿Cuántos partidos concurren a las elecciones? 
 
Cerca de una docena. Aparte de los partidos Republicano y Demócrata, se suelen presentar candidaturas independientes, de otros partidos menores, de miembros de grupos de activistas y de minorías étnicas, como el pueblo Navajo. 
 
7- La decisión sobre la elección se toma el mismo 3 de noviembre?
 
No. En los Estados Unidos permanece el sistema indirecto de votación consagrado en la Constitución de 1777, en la que los votantes eligen a representantes de colegios electorales y estos, a su vez, eligen al presidente y al vicepresidente. 
 
En estos comicios, los miembros de los colegios se reunirán el 14 de diciembre para votar por el presidente y el vicepresidente y el 6 de enero se realizará un recuento de los votos y el anuncio oficial del nuevo presidente.
 
Sin embargo, aunque es ilegal anunciar oficialmente un ganador, el analista criollo recordó que desde el día de cierre de las urnas, ya puede saberse quién es el presidente. 
 
Por otra parte, precisó que si bien «es habitual que los miembros de los colegios respeten el voto popular», no están obligados a hacerlo y de hecho, eventos como este permitieron que Trump –y no Hillary Clinton, quien ganó popular– se impusiera en las elecciones de 2016. Antes, en 2000, le pasó lo mismo a Al Gore y a tres candidatos más durante el siglo XIX. 
 
8-¿Algún candidato «ha ganado por goleada»? 
 
George Washington es el único presidente que logró eso. En 1789, durante su primera elección obtuvo el 100% de los votos de los colegios electorales.
 
Lo sucedido ayer, en juicio de Miguel Ángel Pérez Pirela, demuestra que en los Estados Unidos «hay una gran crisis de liderazgo», puesto que lo único que tiene para ofrecer el bipartidismo dominante a esa sociedad, es dos señores de más de 70 años que en lugar de presentar su agenda electoral, se dedicaron a insultarse como dos colegiales. 
 
En el orden político vigente en ese país, no parece haber espacio para la juventud, no se ofrecieron planes «serios» para atender la pandemia, aunque allí está el epicentro mundial. El tema racial, acuciante, dadas las protestas que desde hace meses inundan las calles de las ciudades y pueblos estadounidenses, fue presentado «de forma caricaturesca» y sobre los asuntos geoestratégicos, ineludibles por la posición del país, apenas si se profirieron «comentarios infundados». 
 
«Fue un debate vacío, vacuo, banal, sin ningún tipo de profundidad, de contenido o elemento fuerte que pueda recuperarse para el análisis, más allá de las anécdotas tragicómicas que serán recordadas por décadas», concluyó. 
 
Libro del día
 
«Introducción al poder popular: el sueño de una cosa», de la autoría del intelectual argentino Miguel Mazzeo, publicado bajo el sello editorial El Perro y La Rana como parte de la Colección Alfredo Maneiro. 

 

(LaIguana.TV)