Según un trabajo periodístico publicado por la BBC con base en datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos, hasta el 30 de septiembre, siete de los diez países con mayor cantidad de fallecidos por cada 100.000 habitantes (muertes per cápita) a causa de la COVID-19, están ubicados en el continente americano y de ellos, cinco en América del Sur.
Perú es el país con mayor cantidad de muertes per cápita, con 101 por cada 100.000 habitantes y en América del Sur le siguen Bolivia (69,9), Brasil (68,2), Chile (67,9) y Ecuador (66,2).
Si calculáramos el mismo indicador para Venezuela, suponiendo que al 30 de junio país cuenta con 32.219.521 habitantes, de acuerdo con la estimación del Instituto Nacional de Estadística realizada con base en el último Censo (2011) y empleando la cantidad de fallecidos acumulada desde el inicio de la pandemia hasta el 30 de septiembre (628), obtendríamos que en nuestro país han muerto de COVID-19 1,95 personas por cada 100.000 habitantes, cifra significativamente menor a la reportada en las naciones vecinas.
Este indicador es una de las formas de interpretar cuán fuerte ha golpeado la pandemia a los países, independientemente del tamaño de su población y del número absoluto de infectados y fallecidos, por lo que se facilitan las comparaciones tendientes a evaluar la gestión de los gobiernos para atender a los casos críticos y graves, que aunque minoritarios –aproximadamente el 1% de todos los hasta ahora contabilizados–, son responsables de la mayor parte de los decesos por esta causa.
Expertos consultados por el medio británico advierten que aunque es previsible que la cantidad de fallecidos por coronavirus –que sobrepasó el millón de personas a inicios de esta semana– siga creciendo, los datos no reflejarán «el costo humano real del nuevo coronavirus, ya que no incluye muertes por COVID-19 que no fueron registradas oficialmente como tales».
(LaIguana.TV)
