Este martes 6 de octubre el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución en la que se decidió renovar por dos años el “mandato” de la Misión de Verificación de los Hechos en Venezuela, dirigida por la Alta Comisionada Michelle Bachelet. En dicha resolución, además, se le solicitó a la Oficina de la Alta Comisionada de DDHH de la ONU en Venezuela seguir vigilando la situación actual en nuestro país. 

Durante la aprobación de la referida resolución, de 47 países que conforman el Consejo de Derechos Humanos, 26 decidieron abstenerse.

De este número de naciones destacan 10 miembros de la Unión Europea (UE): Austria, Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, Eslovaquia y España. Argentina también estuvo entre los abstencionistas.

Asimismo, se aprobó la presencia de la Misión Internacional Independiente de Investigación en la República Bolivariana de Venezuela -Fact-Finding Mission (FFM) por sus siglas en inglés-, lo que podría interpretarse como el socavamiento de los intereses de soberanía de nuestro país. 

Dicha comisión independiente, impulsada y financiada por los Estados Unidos y por los países de derecha que se oponen al gobierno del presidente Nicolás Maduro, organizados en el Grupo de Lima, acusó recientemente al Ejecutivo venezolano de cometer supuestos crímenes de lesa humanidad. 

En esta ocasión, 3 países votaron en contra (incluyendo Venezuela), 22 a favor entre los cuales están Brasil, Chile, Alemania, Perú, España y Uruguay, como claros detractores del Gobierno revolucionario, entre otros que mundialmente están aliados con la derecha. Argentina en este caso, también votó a favor de la misión patrocinada por el Grupo de Lima. 

(LaIguana.TV)

 

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