“Si vemos la historia de las sanciones, tanto los gobiernos demócratas como los republicanos han hambreado y arrodillado a países con este tipo de medidas coercitivas unilaterales. Esto demuestra lo poco que importa para los países del sur del mundo que en las próximas elecciones presidenciales gane Joe Biden o Donald Trump”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela durante un detallado análisis del uso de esta mortífera arma por las administraciones de ambos partidos estadounidenses.

“La aplicación de medidas coercitivas unilaterales por parte de Estados Unidos y otras naciones es un fenómeno que ha coartado la soberanía y las libertades de muchos países. Desgraciadamente no es nueva la actitud de bloquear, sancionar, aislar, sofocar a países que no estén de acuerdo con  las políticas hegemónicas de EEUU y la Unión Europea, socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, explicó al comenzar su programa Desde Donde Sea, guiado en esta oportunidad por un enfoque enciclopédico, en la acepción que evoca al movimiento enciclopedista del iluminismo francés, en el siglo XVIII.

“Este recorrido histórico por los casos demuestra que lo que viven hoy en día países como Venezuela y Cuba va más allá del hemisferio y ha supuesto la aplicación de políticas verdaderamente inmorales, inhumanas, si tomamos en consideración que sus víctimas son los pueblos por tratar de avanzar en su propio camino”, subrayó.

Añadió que lo que resulta más difícil de asimilar es que estas medidas coercitivas unilaterales se están dando en medio de una pandemia que el mundo no había sufrido en más de cien años y que causa muertes en tropel.

Países sancionados y sus contextos

Antes de enumerar los casos, Pérez Pirela precisó que desde el final de la Segunda Guerra Mundial, EEUU ha usado su poder económico, militar  en contra de países rebeldes a su hegemonía. Se ha valido de los organismos financieros y, en principio, se escudó en el argumento del anticomunismo, para repartir sanciones contra Estados que no han querido alinearse a sus intereses económicos y estratégicos.

“Las excusas más recientes para ejercer sanciones han sido la violación de derechos humanos y el terrorismo, incluso, en países donde se ha comprobado por documentos desclasificados que el mismo Gobierno de EEUU ha financiado y protegido a regímenes dictatoriales y grupos desestabilizadores”, destacó, dando lectura a materiales recopilados por el Equipo de Investigación.

En total, EEUU ha aplicado sanciones a unos 19 países, entre ellos los siguientes:

Corea del Norte

Las sanciones datan de 1950, con la entrada de Estados Unidos a la Guerra de Corea (entre Corea del Norte y Corea del Sur), y se mantuvieron hasta 2008. Esta decisión buscaba inicialmente debilitar el apoyo de la Unión Soviética hacia Corea del Norte.

En 2013, EEUU reforzó sanciones contra el suministro de armas y el sistema financiero. Pretendía aumentar la presión sobre Corea del Norte y obligarlos a negociar con la excusa de “evitar que las intenciones nucleares de ese país se consolidaran”.

“A estas alturas, EEUU sigue esperando que se concreten estas intenciones. Esto recuerda a Dante Alighieri, que planteaba que el infierno está lleno de buenas intenciones y también recuerda muchísimo a aquella guerra preventiva de George Bush padre, una doctrina en la que se ataca a un país, se le hace la guerra, se le masacra porque ‘tiene la intención de…’, es decir, por un acto que todavía no se cometido”, comentó.

Cuba

En 1960 el gobierno republicano de Dwight Eisenhower aplicó las primeras sanciones de EEUU a Cuba, que luego fueron mantenidas por el demócrata John F. Kennedy, en respuesta a la nacionalización de empresas estratégicas estadounidenses en la isla por parte de la Revolución.

En principio las sanciones estaban asociadas con la disminución de las importaciones de azúcar de la isla. EEUU retiró el apoyo político y militar a todos los países que respaldasen a Cuba. Más tarde se prohibió el envío de todo tipo de artículos excepto alimentos y medicamentos.

En 1962, la Casa Blanca recrudeció las medidas y el bloqueo llegó a ser casi total. Cuba se salió de la Organización de los Estados Americanos (OEA), organismo al que Fidel Castro tildó de “ministerio de las colonias de EEUU». Desde 1966, se prohibió a los ciudadanos estadounidenses visitar Cuba bajo pena de hasta 10 años de cárcel y multas considerables. “¡Vaya qué democracia!”, ironizó.

En 1996 se aprobó una ley que incluía sanciones a las empresas extranjeras que tuvieran relaciones comerciales con Cuba. En 2000, EEUU decidió utilizar las cuentas congeladas por 120 millones de dólares para el pago de la «compensación a las víctimas del terrorismo cubano».

Más cercana a nuestros tiempos está la fecha de enero de 2009 hasta junio de 2014, cuando la administración de Barack Obama obligó a 36 entidades estadounidenses y extranjeras a pagar casi 2,6 miles de millones de dólares por relacionarse con Cuba y otros países.

A finales de 2014, Obama reconoció el fracaso del bloqueo y de las sanciones contra Cuba, y acordó la reapertura de conversaciones para la normalización de las relaciones diplomáticas. No obstante, con la llegada de Donald Trump, todos los avances se fueron por la borda.

Irak

Las sanciones comerciales fueron impuestas en 1990 en medio de la Guerra del Golfo. Se prohibió la importación de cualquier mercancía, excepto alimentos y medicinas, y la exportación de petróleo y sus derivados.

El Consejo de Seguridad de la ONU prácticamente privó al país del control sobre partes del territorio en el norte y sur, donde se crearon zonas de distensión.

En 2003, una vez que EEUU invadió Irak con la excusa de que poseía armas de destrucción masiva, Washington anunció un posible levantamiento unilateral de sanciones para esquivar las sanciones de la ONU, pero estas no se levantaron hasta 2010.

Yugoslavia

Fue sancionada en 1991 mediante el bloqueo de la compra de armas y las cuentas en el exterior.

Birmania

Sancionada desde 1997.

Zimbabue

Sancionado desde 2002.

Bielorrusia

Sancionada desde 2004, cuando el Senado de EEUU aprobó la “Ley para la Democracia en Bielorrusia” en la que los legisladores exigieron que Bielorrusia les informara sobre su suministro de armas y tecnología.

“Igual que el presidente de EEUU, los legisladores se limitan a informar que el país está bloqueado, que no le llegarán alimentos porque ellos así lo decidieron”, observó el presentador.

Siria

EEUU fundamentó en 2004 las restricciones a este país por un supuesto apoyo a organizaciones terroristas. Al Gobierno sirio se le acusó de desarrollar armas de destrucción masiva y de ayudar a rebeldes en Irak.

EEUU congeló cuentas y sancionó a compañías sirias establecidas en el país norteamericano. La exportación de casi todo tipo de bienes, excepto alimentos, medicinas y algunos repuestos, fue prohibida. En 2010, Obama refrendó las sanciones mientras manifestó que las políticas de Siria «suponen una amenaza importante y muy poco común contra la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos», un decreto se parece mucho al que emitió Obama contra Venezuela en 2015.

Sudán

Treinta compañías sudanesas perdieron la posibilidad de mantener relaciones comerciales con EEUU desde 2007. Los activos del país también congelados.

EEUU solo accedió a flexibilizar para permitir la exportación de equipo y software de comunicación personal, incluyendo teléfonos inteligentes y computadoras portátiles. Por encima de alimentos y medicinas.

Somalia

Sancionada desde 2010.

Libia

Sancionada desde 2011,  previo a la intervención de la OTAN y el linchamiento del presidente Muamar Gadafi, bajo la administración del afrodescendiente y premio Nobel de la Paz Barack Hussein Obama.

“Esto demuestra lo poco que importa para los países del sur del mundo que en las próximas elecciones presidenciales gane Joe Biden o Donald Trump. Si vemos la historia de las sanciones, tanto demócratas como republicanos han hambreado, arrodillado a países con estas medidas”.

Costa de Marfil

Sancionados funcionarios de su gobierno y simpatizantes desde 2011, otra obra de Barack Hussein Obama.

En los años 70, este país era una de las economías más fuertes de África. EEUU se encargó de revertir esto mediante sanciones.

Líbano

Sancionado desde 2012.

Ucrania

Sancionada desde 2014 luego de que la administración de Obama propiciara el golpe de Estado que depuso a Víktor Yanukóvich y dividiera al país.

Yemen

Sancionada desde 2012, tiempo de Obama. Durante la guerra civil en ese país, EEUU impuso sanciones contra el gobierno. En 2014, se renovaron e incluyeron el congelamiento de los bienes incluso de ciudadanos y entidades estadounidenses que lleven a cabo transacciones financieras con empresas yemeníes.

Sudán del Sur

Sancionado en 2014.

Rusia

Demostrando que las sanciones no afectan solo a países pequeños, EEUU ha aplicado sus medidas también contra Rusia. Cuando se consumó el golpe de Estado contra Víktor Yanukovich, algunas regiones del este y el sur de Ucrania abogaron por su independencia. El presidente ruso Vladimir Putin promulgó la incorporación de la República de Crimea y del puerto de Sebastopol a la Federación de Rusia. Esto le dio un motivo a EEUU para la imposición de medidas restrictivas contra las autoridades rusas, a pesar de ser Rusia uno de los miembros con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, que aboga por el respeto a la soberanía y autodeterminación de los Estados.

Washington y la UE justificaron las sanciones tras la acusación contra Moscú de una supuesta violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.

Rusia aseguró que el referendo sobre la independencia de Crimea se hizo bajo la observación de entidades internacionales, por tanto, cumplió con todas las normativas requeridas. Aun así, decenas de funcionarios rusos tienen incluso prohibida la entrada a EEUU.

Más adelante, Rusia respondió con sanciones a la UE y EEUU de un año para el sector agrícola y alimentario. Australia, Canadá y Noruega también resultaron afectadas.

Obama decidió recrudecer las sanciones. «Vamos a profundizar y ampliar las sanciones contra el sector financiero, energético y de defensa de Rusia. Estas medidas van a incrementar el aislamiento político de Rusia, así como los costes económicos».

Pérez Pirela  opinó que en esto, EEUU ha fracasado ostensiblemente: “Obama dejó la presidencia. Pasaron cuatro años del gobierno de Trump, que quiere ser reelecto enfrentándose al exvicepresidente de Obama. ¿Estas sanciones disminuyeron de alguna manera la capacidad económica de Rusia? No. ¿Aislaron política o económicamente a Rusia? Para nada. Las medidas coercitivas unilaterales serán del Medioevo, del Iluminismo, del inicio de la modernidad, pero del siglo XXI no son. Son medidas demodé, prehistóricas, bárbaras, salvajes, de países más fuertes contra los que no quieren asumir sus órdenes”.

“Obama dejó sancionadas a las empresas rusas Gazprom Neft, Lukoil, Rosneft, Gazprom, Surgutneftegaz, Transneft, Rostec y la corporación aeroespacial Oboronprom. Pero Rusia sigue con sus alianzas internacionales con un puesto cada vez más fuerte en el andamiaje global y con una economía, que a diferencia de EEUU está en pleno auge –añadio-. EEUU también restringió el acceso al mercado de capitales para varios bancos rusos como Sberbank, Banco de Moscú, Gazprombank, Rosseljozbank y otros. También a varias empresas de defensa: el Instituto de Estudios para Diseño de Instrumentos Tijomirov, la planta Kalinin, la planta Mytischenski y la empresa de investigaciones Dolgoprudny. Las compañías residentes en la UE ya no podrán solicitar créditos a entidades bancarias rusas”.

“Hay que decirlo: los europeos siempre siguiendo, nariceados, los lineamientos de Washington”, aseveró.

“Sobre Rusia, Obama dictó un decreto que la tilda de ‘amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos’, a imagen y semejanza del decreto que hizo contra Venezuela. Algunas veces nos quieren hacer ver los demócratas como una especie de niñito Jesús recién nacido y, ¡cuidado!… gane quien gane en EEUU, su política internacional va a ser prácticamente la misma. En el mejor de los casos, un presidente puede cambiar ciertas políticas internas, pero la política exterior queda igual porque se basa en lo que conocemos como la Doctrina Monroe, en el caso del hemisferio: América para los americanos”. 

Irán

La Revolución Islámica que depuso a Mohammad Reza Shah Pahlavi el 11 de febrero de 1979, mejor conocido como el Sha de Irán, y trajo consigo sanciones por EE.UU. que apoyaba el régimen por los grandes negocios petroleros que el gobernante prooccidental permitía a las transnacionales. Ese mismo año, EE.UU. congeló los activos iraníes y las reservas de oro en sus bancos en respuesta a la toma de la Embajada estadounidense en Teherán y estableció sanciones a las empresas extranjeras que violaran las restricciones.

En 1984, se instauró una prohibición a la emisión de créditos por parte de las instituciones financieras internacionales. En 1987, el comercio entre EE.UU. e Irán se canceló completamente.

Para 1995 las sanciones fueron suavizadas e Irán empezó a recibir paulatinamente productos estadounidenses a través de terceros países. En 1996 Washington decidió que cualquier país que invirtiera más de 20 millones de dólares en el sector energético de Irán sufriría sanciones.

En 2012 hubo otra ola de sanciones dirigida contra los bancos iraníes, así como a las empresas y los individuos asociados con la industria nuclear de Irán. El país persa respondió sancionando a empresas y empresarios estadounidenses presentes en su territorio.

En septiembre de 2020, EEUU intentó a través del Consejo de Seguridad  de la ONU, prorrogar el embargo de armas contra Irán, pero no logró su cometido. Aun así, el secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció lo siguiente: “Si los Estados miembros de la ONU no cumplen con su obligación de aplicar estas sanciones, EEUU está dispuesto a utilizar nuestras autoridades nacionales para imponer consecuencias por esos incumplimientos y asegurar que Irán no se beneficie de la actividad prohibida por la ONU”.

La mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo otros permanentes como Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido, ven que el movimiento de Estados Unidos cae en un vacío legal desde que el país unilateralmente se retiró del acuerdo nuclear iraní en 2018. Este desafío por los demás integrantes del Consejo de Seguridad demuestra que EEUU están bastante aislados internacionalmente. Ese es uno de los legados de Trump.

“Esto lo ha hecho entender EEUU a través de organismos como la OEA. Si la normativa del organismo va contra sus ansias de sanción y bloqueo, pues EEUU va contra ese organismo. Si la ONU no le permite bombardear un país, lo bombardea igual. Si acaso la Corte Penal Internacional  se le ocurre investigar posibles delitos de guerra por parte de EEUU, ellos sancionan a los jueces y funcionarios de la Corte Penal Internacional. Nos encontramos frente a un hegemón al que no le importa absolutamente nada el andamiaje jurídico y normativo internacional”, dijo.

Pero el tablero internacional se está moviendo en otro sentido. Rusia anunció una cooperación militar con Irán, una vez que expire el embargo internacional de armas, el próximo 18 de octubre y realizó en septiembre maniobras militares conjuntas con Irán y China.

El canciller ruso, Sergei Lavrov dijo: “vamos a discutir los temas que interesen a los estadounidenses solo sobre la base de la igualdad, el beneficio mutuo, en busca del equilibrio de intereses. Es insensato e inútil hablar con nosotros en un lenguaje de ultimátum. Si alguien no lo ha entendido, son unos políticos inútiles”.

Venezuela

Está sancionada desde 2014 por el Ejecutivo y el Congreso de EEUU, bajo el gobierno de Barack Hussein Obama. Sobre los efectos hemos hablado ampliamente en muchos programas anteriores. Se han hecho más palpables en la reciente crisis de escasez de combustible.

“La gran mayoría de las sanciones contra los 19 países que EEUU tiene asediados y boicoteados se elevaron o se recrudecieron durante la administración de Obama. Hoy nos encontramos ante dos candidatos de más de 70 años, blancos caucásicos, uno demócrata y otro republicano. Y es bien ingenuo de parte de quien vaya al uno o al otro pensar que al ganar va a respetar la soberanía de algún país. Es un grandísimo gesto de ingenuidad”.

Nicaragua

Si no es EEUU, es la Unión Europea. El Consejo Europeo renovó este lunes, por un período de un año, el régimen de sanciones contra funcionarios nicaragüenses. Las medidas congelan los bienes de funcionarios del gobierno argumentando preocupaciones por la deteriorada situación política y social de Nicaragua. “Se preocupan por Nicaragua, no por Colombia, donde nos acercamos a las 70 masacres”.

Esas sanciones europeas están vigentes desde 2019 y toman como argumento los supuestos abusos en la represión de manifestaciones opositoras y otras violaciones a derechos humanos. “No hay abusos en Chile. La UE aplaude a Piñera y a los carabineros que tiran por los puentes a los manifestantes. Allí no ha pasado nada”.

El Consejo Europeo también pide al gobierno nicaragüense que acuerde con la oposición un plan de reformas electorales y políticas  para garantizar la realización de elecciones creíbles, inclusivas y transparentes en 2021.  “Es la misma UE donde el pueblo francés votó a favor de salir de ella y no se les hizo caso a sus mismos electores”.

Sanciones con pandemia

“En marzo de 2020, ocho países sancionados (Irán, Venezuela, Cuba, Siria, China, Corea del Norte y Nicaragua) pidieron el levantamiento de las medidas coercitivas, en el marco de la lucha mundial contra el coronavirus. No se les hizo caso ni siquiera porque estamos en medio de una pandemia.  Enviaron una misiva al secretario general de la ONU, António Guterres, en la que decían: ‘Le exhortamos a pedir el completo e inmediato levantamiento de esas medidas de presión económica tan ilegales, coercitivas y arbitrarias (…) para asegurar una completa, efectiva y eficiente respuesta de todos los miembros de la comunidad internacional al coronavirus’”.

“La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó que fueran flexibilizadas o suspendidas las sanciones, pero al sol de hoy, EEUU sigue haciendo caso omiso a esta petitoria. En plena pandemia, el gobierno de Trump se salió de la Organización Mundial de Salud. Tampoco se plegaron a la iniciativa rusa de crear corredores verdes para transportar insumos y alimentos entre países sancionados”, recordó el moderador de Desde Donde Sea.

Política sin resultados

La política de sanciones y bloqueos no le han traído efectos positivos a EEUU, tal como lo analiza Raúl Zibechi en su artículo  titulado “EEUU perdió el rumbo estratégico ante China”, publicado por el portal Sputnik.

Citó fragmentos y comentó:

“EEUU parece no querer aprender de la historia. Ha extendido su poder militar a todos los rincones del planeta, con alrededor de 850 bases militares desplegadas en los cinco continentes, para controlar mares y océanos, cielos y tierras, incluyendo el espacio, intentando abarcarlo todo, sin dejar resquicios por donde puedan colarse otras potencias”.

“En ese empeño desmesurado, ha generado lo que un ‘aislamiento silencioso’. El abuso de las sanciones económicas a todo aquel que no se pliegue a su esfuerzo imposible para mantenerse como superpotencia única, lo ha llevado a atacar incluso a sus aliados, como sucede con Alemania a raíz del gasoducto Nord Stream 2, que llevará gas desde Rusia hacia Europa”.

“En Venezuela, EEUU ha incurrido incluso en aplicarles sanciones a opositores del gobierno de Nicolás Maduro, por participar en los que EEUU considera ‘farsa electoral’ del 6 de diciembre. Estos venezolanos anti chavistas han sido sancionados por el Departamento de Estado «por su complicidad en apoyo a los esfuerzos de Maduro de privar al pueblo de Venezuela del derecho a elegir a sus líderes a través de elecciones libres y justas».

Pérez Pirela remarcó que este tipo de actitudes, como la de sancionar a opositores al gobierno de Nicolás Maduro para hacer caer al gobierno de Nicolás Maduro es una de las causas de que ya una parte importante de la oposición venezolana no entiende el sentido de las sanciones.

El artículo cierra diciendo que “tras 75 años de persistir en su política de sanciones, hoy EEUU juega al Monopolio, donde ‘los jugadores intentan extraer rentas’. Mientras tanto, China prefiere el antiguo juego de estrategia Go, con el objetivo de la supremacía tecnológica».

“Con ciencia, tecnología e innovación, China se está llevando en los cachos a todas las economías  del mundo, todos los ejércitos del mundo y su expansión es cada vez más grande. La política de bloqueos, de estrangular a los pueblos, a EEUU no le ha dado un resultado que pueda mostrar. Sin ser ingenuos, porque se juegan muchos elementos geoestratégicos, la política de solidaridad parece estar dando mejores resultados a Rusia, a China e incluso a Irán”, remató.

Libro

Geopolítica de la liberación. El siglo XXI de Chávez, del intelectual y constituyente Julio Escalona.

(LaIguana.TV)