La plataforma de periodismo de datos La Tabla publicó información sobre los pseudo «embajadores» de Juan Guaidó en Bahamas y Andorra, lugares donde tendrían la misión de apropiarse de miles de millones de dólares pertenecientes al Estado venezolano que se encuentran congelados en el extranjero, así como bienes asociados a la refinería venezolana CITGO.

A través de Twitter el mencionado medio de investigación reveló, que «luego de las revelaciones de sobornos y corrupción en el gobierno de fantasía, no es descabellado pensar que estos «diplomáticos» van en busca de un botín escondido».

La Tabla añade, que una de las cómplices de la farsa de Guaidó para despojar los recursos de Venezuela en el extranjero es Carmen Eloísa Alguindigue, quien fue designada para ir al principado de Andorra -el 19 de marzo de 2019- con la misión de buscar usurpar y robar al menos 4.200 millones de dólares que fueron robados a Venezuela y se encuentran congelados por tribunales locales debido a casos de corrupción relacionados al expresidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, prófugo de la justicia venezolana.

De hecho, por este caso, la Fiscalía venezolana procesó y encarceló a dos primos del ex ministro Ramírez.

La falta de un embajador in situ del gobierno constitucional que preside Nicolás Maduro, pues el embajador real de Venezuela en Francia ejerce funciones diplomáticas en el principado de Andorra también, y el reconocimiento del gobierno de Emmanuel Macron a la fantasía de Guaidó, le allana el camino a Alguindigue para apoderarse del botín, explica La Tabla.

«Andorra fue eliminado de la lista de paraísos fiscales de la Unión Europea recién en 2018. Hasta ese entonces, se consideraba que el país tenía un ‘régimen fiscal pernicioso’ por su sistema de bonificaciones en el impuesto de sociedades y el secreto bancario», añade el medio investigativo.

Agrega el portal en Twitter que luego, el 1 de octubre de 2020, Guaidó nombró a Rafael Ángel Domínguez Mendoza como «embajador» suyo en Bahamas, con el propósito -probablemente- de «seguir desfalcando a CITGO, ya que en 2018 la corporación abrió una oficina comercial en dicha mancomunidad».

«El gobierno constitucional de Venezuela no tiene embajadas en Bahamas así que esto le da ‘cancha libre’ al Proyecto Guaidó para continuar con el robo de las ganancias obtenidas a través de los activos venezolanos en el exterior de los cuales han logrado apoderarse. Recordemos que fue en Bahamas precisamente donde Asdrúbal Chávez -legalmente el jefe ejecutivo de CITGO- trató de mantener el control de la operación del complejo refinador cuando Estados Unidos le revocó la visa para sellar el pacto de saqueo con Guaidó», explica La Tabla.

Agrega que la Mancomunidad de las Bahamas es un paraíso fiscal porque su legislación y tributación permite a los inversores extranjeros no pagar impuestos y protege el derecho a la confidencialidad de los clientes de sus bancos. Además no exige presentar informes anuales corporativos.

(LaIguana.TV)