Este jueves 15 de octubre al menos 5 mil indígenas del sureste de Colombia iniciaron una marcha a pie hasta la ciudad de Bogotá, con el fin de tener un encuentro con el presidente de Colombia, Iván Duque. El objetivo de la reunión será discutir con el primer mandatario sobre el asesinato de líderes sociales, la implementación del acuerdo de paz y la violencia generalizada que hoy día se vive en la vecina nación.

Estos ciudadanos, agrupados en una organización social con fines políticos denominada la Minga Indígena del Suroccidente, partieron de la ciudad de Calí. Se estima que lleguen el próximo lunes 19 de octubre a la capital del país vecino. Para el día miércoles se tiene pautada una jornada nacional de protesta, en la cual participarán los sindicatos, los estudiantes y los miembros de otras organizaciones sociales.

“Le queremos decir a todo el mundo que en Colombia tenemos presidente, pero que es un presidente que no atiende a su pueblo y que por lo tanto las organizaciones sociales, la Minga del Suroccidente, seguiremos luchando por la vida, por el territorio, por la paz”, manifestó a Reuters el consejero mayor del pueblo Yanacona, Ferley Quintero.

El presidente colombiano previamente había enviado a Cali una comisión integrada por ministros y funcionarios de alto nivel. Los indígenas rechazaron el encuentro con estos personeros y recalcaron que solamente aceptarían reunirse con el jefe de Estado.

“Esta minga no es reivindicativa, sino que es una minga política, como lo han expresado los integrantes de esta y así será el manejo que le dará a las conversaciones que se hagan”, indicó la ministra del Interior, Alicia Camargo. Estas palabras son ratificadas por el propio movimiento social. Para los indígenas es importante el debate político con el presidente, más allá del simple discurso reivindicativo.

La referida movilización, además de pacífica, tiene como objetivo defender la vida, el territorio, la democracia y la paz. También entre sus objetivos se encuentra la necesidad de detener la ola de asesinatos y masacres contra líderes sociales, que se ha desatado en el año 2020 en los territorios ancestrales, sobre todo en departamentos como el Cauca.

Quintero, en este sentido, aseguró que las marcha, contrario a lo que afirma el Gobierno, no se encuentra infiltrada por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ni por los disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (Farc-EP). “Siempre ha sido una política del gobierno estigmatizar la protesta social. Siempre ha sido estrategia continua del gobierno también estigmatizar las acciones políticas que los pueblos indígenas adelantamos”, indicó.

(LaIguana.TV)