Stella Morris, pareja del ciberactivista y fundador del sitio Wikileaks, Julian Assange, denunció este viernes 16 de octubre a través de Twitter que la sección de la prisión inglesa en la que este se encuentra detenido, no cuenta con servicio de calefacción, indispensable para afrontar las bajas temperaturas propias del otoño y el invierno boreal, una omisión que podría calificarse como una violación a sus derechos fundamentales.

«Julian está intentando aislar su celda tapando la opaca ventana –que tiene rejas– con libros que la gente le envía de regalo, pero hace frío y el tiene frío», detalló Morris en su trino.

Assange, sobre quien pesa una orden de captura en los Estados Unidos por «espionaje», fue detenido en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido –donde residía desde 2012, cuando el gobierno del presidente Rafael Correa le otorgó asilo político– para ser procesado por presuntamente haber violado la libertad condicional que Gran Bretaña le concediera en 2010, al refugiarse en la embajada ecuatoriana en Londres.

Su defensa, encabezada por el exjuez español Baltasar Garzón, esgrimió que el gobierno de Lenín Moreno, al autorizar la aprehensión de Assange en la sede diplomática, retiró de facto el asilo político del que gozaba, sin que el caso se estudiara, como exige la legislación internacional.

Encontrado culpable, fue condenado el 1 de mayo de 2019 a 50 semanas de prisión y enviado a la  cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en el sur de Londres y aunque ya cumplió la sentencia, continúa encarcelado, pues Washington amenazó con solicitar su extradición, que de concretarse, podría traducirse en una sentencia de por vida (hasta 175 años) e incluso, en la pena de muerte.

Activistas de todo el mundo, incluida Stella Morris, que en un tiempo fungió como representante legal de Assange, han denunciado reiteradamente que no existe razón alguna para que permanezca encarcelado, así como la incapacidad del gobierno inglés para   garantizar el respeto a sus derechos humanos.

La detención del fundador de Wikileaks en 2019 fue calificada desde el principio como una «farsa» que obedecía a la genuflexión de Moreno ante los Estados Unidos.

(LaIguana.TV)