Este fin de semana se realizó un acto de reivindicación y justicia a la memoria histórica de los pueblos indígenas latinoamericanos al remover los símbolos del colonialista e invasor español Alonso de Ojeda que se encontraban en el estado Zulia.

En un acto realizado el pasado sábado 17 de octubre, las comunidades indígenas del pueblo wayúu y representantes de la Alcaldía Bolivariana de Lagunillas, entre otras personas, ejecutaron un juicio simbólico en contra de Ojeda por los delitos de genocidio, despojo, robo de tierras, esclavitud, violación, entre otros crímenes de lesa humanidad.

La actividad fue realizada en la plaza que llevaba el nombre de Alonso de Ojeda, mismo lugar donde se encontraba un busto del colonizador y que fue removido. Ahora el lugar pasó a llamarse Paraute, en honor al pueblo originario que fue vejado por los colonizadores.

Yelitza Álvarez, concejal de la Cámara Municipal de Lagunillas y miembro del colectivo cultural «Paraute», descartó que se trate de acto improvisado o arbitrario, pues contó con la autorización del Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) venezolano, reseña una nota de prensa difundida por VTV.

“En el año 2019 hicimos la solicitud ante el IPC y esta semana recibimos el veredicto que nos autorizaba a realizar la remoción del busto de Alonso de Ojeda, el cual será resguardado, ya que es una pieza patrimonial”, explicó Álvarez.

Agregó que entre los proyectos culturales, históricos y científicos que tiene este órgano está la creación de un museo. “Ahí llevaríamos la estatua, entre otras figuras, para demostrar que nuestro pueblo de la nación indígena añú fue maltratado, vejado y asesinado por los colonizadores”.

Por su parte, Jhonny Salcedo, director de la Casa de la Cultura Don Otilio Miquilena, dijo: “Estamos haciendo justicia y, a la vez, le rendimos homenaje al Cacique Nigale y a Tomenwala con el retiro de este busto, quedando como símbolo de victoria una pintura que simboliza la gran familia Paraute y, más adelante, colocaremos la estatua de un representante de nuestra historia gloriosa, de un hermano indígena”.

Mientras tanto, la concejala indígena Sekiris Salazar, presidenta de la cámara edilicia, reconoció la labor del colectivo cultural y del alcalde bolivariano Leonidas González. “Ellos han tenido el coraje de dignificarnos”, apuntó.

Durante casi tres décadas, profesores, historiadores y cultores del municipio Lagunillas se han empeñado en reescribir la historia y liberar la localidad de toda huella colonizadora, por ello hoy levantan su voz con la remoción de esta estatua erigida desde la década de los 60 durante la cuarta república.

(LaIguana.TV)