El diputado opositor venezolano Juan Guaidó dejó para la historia un momento vergonzoso en su carrera política, el día en que le dijo a la dictadora boliviana Jeanine Añez que ella era su ejemplo a seguir. 

En una videoconferencia, Guaidó y Añez hicieron un contacto para hablar del «derecho a elegir de los ciudadanos», mismo que ambos, uno en Venezuela y el otro en Bolivia intentaron violentar. 

A principios de 2019, Guaidó se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, sin haber asistido a un proceso electoral más que por un curul en el Parlamento. Sin embargo, desde esta acción inconstitucional consiguió, con la ayuda del gobierno gringo y el patrocinio de Luis Almagro, saquear los bienes de la nación como ningún otro político en la historia del país. 

Por su parte, Añez ejerció un gobierno de facto en Bolivia durante 11 meses, luego de dar un golpe de Estado al aymara Evo Morales, quien había sido reelecto; en conchupancia de la derecha internacional con la OEA, disfrazaron de fraude la elección del pueblo. El pueblo boliviano pagó caro, en medio de la pandemia, este giro político que hizo decrecer de manera acelerada no solo la economía sino también las reivindicaciones sociales. 

Guaidó le dijo Añez que era su «fuente de inspiración», luego de que esta asumiera la presidencia de Bolivia y arremetiera contra los líderes del partido de Morales, Movimiento al Socialismo. 

(LaIguana.TV)