A casi un año del golpe de Estado que sacó del poder al presidente Evo Morales, el pueblo boliviano dio un duro golpe a los factores de derecha de ese país y del mundo y demostró que los señalamientos sobre supuesto fraude en las elecciones presidenciales de octubre de 2019, fueron falsos.

Durante una entrevista concedida en junio al filósofo, Miguel Ángel Pérez Pirela, Morales, explicó como se fraguó el golpe de Estado en su contra y como la Organización de Estados Americanos (OEA) fue artífice del mismo.

“No hubo fraude y sí hubo golpe”, afirmó y recordó que tras oponerse a que se realizaran las auditorías de dichos comicios, los factores de la derecha cambiaron de postura tras reunirse con representantes de la OEA.

“La derecha boliviana se reunió con la OEA y a partir de ese momento aceptó que se realizara la auditoria”, acotó.  

En este sentido afirmó que tras darse a conocer los resultados de la primera vuelta, los dirigentes opositores comenzaron a cantar fraude, “pidieron la movilización del pueblo boliviano, quemaron dos tribunales electorales departamentales, querían quemar los resultados de las elecciones y que no concluyera el computo oficial”.

Apuntó que “seis investigaciones del mundo, universidades, medios de comunicación, 133 docentes de las mejores universidades de América Latina y de Europa afirman y reafirman que no hubo fraude. Hay que entender que la OEA es un instrumento de conspiración, de intervención, de dominación a esa conclusión llego”, señaló el expresidente.

Recalcó que “nuestras instituciones deben ser para defender a los más humildes, a los más pobres, a las mayorías y no estar sometidos al imperio norteamericano para perjudicar elecciones, democracias, para destruir instituciones de integración como Unasur”.

(LaIguana.TV)