El Reino Unido planea un estudio para conocer la efectividad de vacunas contra la COVID-19 en el que se infectaría deliberadamente con el virus, en un entorno controlado, a voluntarios inmunizados, indicaron este martes fuentes oficiales.

Se espera que las pruebas, conocidas como de «desafío humano» y auspiciadas por el Gobierno, empiecen en enero próximo, y que en ellas participen 90 voluntarios sanos de entre 18 y 30 años, a los que se les suministrará previamente una vacuna candidata.

El Ejecutivo confía en que estos análisis, encabezados por expertos del Imperial College London, ayuden a acelerar el desarrollo de vacunas contra el coronavirus.

Los voluntarios estarán supervisados para establecer si la vacuna funciona y si hay efectos secundarios, han señalado las autoridades, que no han especificado qué vacuna o vacunas se probarán.

Se estima que los resultados de estas pruebas de desafío humano puedan conocerse en mayo del año próximo.

No obstante, para llevar a cabo estos ensayos, se necesitará primero el visto bueno de los reguladores.

Este tipo de tests suponen una manera mucho más rápida para probar vacunas en experimentación porque no es necesario esperar a que el voluntario quede expuesto al virus de manera natural.

El Gobierno ha confirmado una inversión de 37 millones de euros para estos estudios, que se harán en colaboración con el Imperial College London; la empresa de investigación médica hVIVO, especializada en este tipo de ensayos, y el hospital Royal Free London, de la Sanidad británica.

Las pruebas se desarrollarán en unas condiciones estrictas de control en el hospital Royal Free de Londres.

Después de los ensayos en el hospital, los voluntarios serán evaluados durante un periodo de un año.

(EFE)