El antropólogo boliviano, Álvaro Zárate, explicó cómo el pueblo siendo afectado en sus símbolos más sagrados, demostró desde la paz y la democracia el rechazo a la derecha pro imperial que intentó gobernar en Bolivia.

“Fue una pesadilla, digamos, vivimos un año de pesadilla, despertamos de un sueño fantástico que fue los 14 años, osea vivimos a un tal grado de violencia que se quemaba la wiphala, símbolo de resistencia no solo de los aymara, si no de los indígenas del mundo”, expresó Zárate en entrevista para el programa Cara a Cara de LaIguana.TV.

Luego del golpe de Estado a Evo Morales, el 10 de noviembre de 2019, en Bolivia la ultraderecha salió a expresarse de manera racista, colonialista y sexista, quemando símbolos indígenas, maltratando a las mujeres, y violentando cualquier expresión que tuviera que ver con las tradiciones indígenas.

“Quizás mucha de la población que no había estado muy contenta en la última etapa del gobierno de Evo Morales, retomó, al ver sus símbolos quemados, vilipendiados”, dijo el antropólogo.

El pueblo boliviano salió el pasado 18 de octubre a expresarse en las urnas dándole una derrota electoral a la derecha fascista que estuvo usurpando el poder por casi un año, con un resultado de 55,1% de votos a favor de los candidatos del Movimiento Al Socialismo, fundado por Evo Morales.

(LaIguana.TV)