Los resultados preliminares de las elecciones legislativas en Estados Unidos indican que el Partido Demócrata mantendrá la mayoría en la Cámara Baja (Representantes) en el Congreso de la Unión, pero la Cámara Alta (Senado) –que renueva un tercio de sus miembros– está mucho más disputada y todavía es difícil saber quién resultará vencedor, reportó ABC.

En el trabajo periodístico elaborado por David Alandete, corresponsal del diario español en Washington D.C., se precisa que si Donald Trump acaba por reelegirse, Nancy Pelosi, representante del estado de California, «seguirá siendo la cara más visible de la oposición al presidente» dentro de la Cámara Baja.

Eventualmente, de ganar, Trump también tendrá que lidiar con el llamado «escuadrón», un cuarteto de mujeres de tendencia progresista conformado por las representantes Ilhan Omar, Ayanna Pressley, Rashida Tlaib y Alexandria Ocasio-Cortez, a las que el mandatario invitó a «volver a sus países, si no estaban contentas con Estados Unidos» meses atrás.

En contraste, en el Senado, de acuerdo con los reportes de Alandete de este miércoles en la mañana, la elección está mucho más reñida y demócratas y republicanos han conquistado terreno casi en la misma proporción que han tenido que cederlo.

Así, refiere, «un demócrata, John Hickenlooper, se impuso a un republicano, Cory Gardner, en Colorado. Pero a su vez, un republicano, Tommy Tuberville, ganó el escaño de un demócrata, Doug Jones, en Alabama».

Empero, la mayoría de la que gozan los demócratas en la Cámara Alta dista mucho de ser holgada, pues a la minoría le basta conquistar cinco escaños más de los que ya tiene para que la relación de fuerzas se inviertan, a lo que ha de añadirse que solamente están en juego 35 de los 100 curules, pues el sistema electoral estadounidense prevé que cada dos años se renueve un tercio del Senado.

«Los republicanos se impusieron en plazas que ya defendían, como Kentucky o Carolina del Sur. En otros estados, el resultado es demasiado ajustado y debe contarse aun el voto por correo», se añade en el trabajo periodístico.

Además, los demócratas no lograron hacerse de los escaños de los principales aliados de Trump en el Senado, pese a la gran cantidad de dinero que invirtió su partido en esa empresa.

Fue lo que ocurrió con Mitch McConnell, líder de la mayoría en la Cámara Alta y Lindsey Graham, presidente de la comisión de Justicia, pues ambos conservaron su posición sin mayores sobresaltos.

McConnell y Graham «han sido decisivos en grandes logros de Trump en los pasados años, como salir indemne del juicio político (‘impeachment’) o nombrar a tres jueces del Tribunal Supremo», explica Alandete.

Por otro lado, el corresponsal español recuerda que la Cámara de Representantes se renueva completamente cada dos años, lo que favorece la incorporación de nuevas voces políticas en el escenario parlamentario.

Sin embargo, del lado del republicanismo, algunas de esas nuevas incorporaciones han alcanzado notoriedad, gracias a lo que el periodista califica de «posturas políticas poco ortodoxas».

Un ejemplo de lo anterior sería Marjorie Taylor Greene, representante electa por Georgia, quien defiende la polémica teoría de la conspiración QAnon –calificada por el FBI «como una potencial amenaza de terrorismo doméstico», según la cual, Trump lucha «en secreto contra una camarilla de demócratas, multimillonarios y famosos involucradas en la trata de niños».

Un caso similar es el de Madison Cawthorn, recién electo representante por Carolina del Norte a pesar de tener solamente 25 años y a la sazón, el miembro más joven de la Cámara Baja.

En el pasado, los demócratas –a quienes llama, de manera similar a como lo hace Trump, «izquierdistas»– le cuestionaron por visitar una residencia de Hitler y referirse a él públicamente como «führer».

(LaIguana.TV)