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El sonido del disparo cerró la discusión. Una riña entre José Luis Torres Castro (27) y un adolescente de 15 convirtió el entretenimiento de un juego de béisbol callerejo en una escena de muerte. Un tío del joven mató de un tiro a Torres y huyó.

 

Un grupo de amigos estaba compartiendo en un campo abierto del sector Amparo jugando pelota, el domingo en la tarde. Cuando terminaba el partido, Torres discutió con el adolescente de 15 años por un malentendido.

 

“José ya se iba, pero estaba hablando con otro señor y el muchacho se metió en la conversación y comenzó a discutir. Lo amenazó con buscar a más gente y así hizo”, comentó Kimberli Villasmil, esposa de Torres.

 

La ira de la mujer se dejaba escuchar en sus palabras. Narró que “cuando el joven se fue, los demás jugadores se quedaron tranquilos, pero a los minutos llegó con varias personas, incluyendo a su tío”.

La riña se tornó violenta cuando Rafael Antonio Rodríguez Angarita, de 56 años, “abofeteó a José”, según dijeron los parientes de Torres.

 

“Cuando mi esposo se intentó defender, el señor sacó un arma y le disparó por las costillas derechas. Cuando lo vio en el suelo, huyó”, dijo Villasmil.

Los vecinos llevaron a Torres hasta un centro médico en la avenida La Limpia. A las 5:30 de esa tarde murió.

 

Miembros de la comunidad llegaron hasta la vivienda de Rodríguez y la incendiaron. Lo señalaron, junto con su sobrino, de mantener en zozobra a la comunidad, amenazando a los vecinos cada vez que se presenta un problema.

 

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) realizan las averiguaciones correspondientes para determinar la ubicación de Rodríguez y esclarecer el caso.

 

Torres era el mayor de tres hermanos y padre de dos niños, de 5 y 2 años. Era obrero de la fiscalía militar desde hace siete años.

 

(Panorama)