El equipo legal de la campaña del presidente de EEUU, Donald Trump, retiró este domingo 15 de noviembre una parte clave de su demanda que busca parar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales en el estado de Pensilvania, donde el candidato demócrata, Joe Biden, obtuvo una victoria que la Casa Blanca considera fraudulenta.
En la parte retirada de la demanda la campaña de Trump alegaba que 682 mil 479 boletas de votación por correo y anticipado se procesaron ilegalmente sin la presencia de observadores republicanos, informa AP.
El resto de la demanda, presentada ante un tribunal federal este domingo, mantiene el objetivo de la campaña de Trump de impedir la certificación de la victoria de Biden en Pensilvania, alegando que los votantes demócratas en ese estado fueron tratados de manera más favorable que los republicanos.
De acuerdo con el documento, las boletas enviadas por correo que contenían algún tipo de fallo técnico deberían ser descalificadas. El motivo es que, según indica la demanda, los «condados con un gran número de demócratas» violaron la ley al identificar antes del día de las elecciones las boletas por correo que tenían defectos, como la falta de un «sobre secreto» interno o la firma del votante en el sobre exterior, algo que los condados dominados por los republicanos no hicieron.
Los condados de Pensilvania recibieron más de 2,6 millones de boletas por correo, y los funcionarios electorales o fiscales del estado o condado no han informado de fraude u otros problemas. En este contexto, la principal funcionaria electoral de Pensilvania, la secretaria de Estado Kathy Boockvar, le pidió al juez que desestimara el caso, ya que la demanda de los republicanos no contiene «reclamo plausible de reparación sobre ninguna teoría legal». La demanda de la campaña de Trump será vista en una audiencia que tendrá lugar este martes.
El 13 de noviembre un tribunal de Pensilvania rechazó la demanda de la campaña de Trump que exigía la anulación de unas 9 mil 300 papeletas que llegaron después del 3 de noviembre
Un día antes, otro tribunal de Pensilvania decretó que se descartaran los votos de los residentes del estado que enviaron sus papeletas por correo y no presentaron las pruebas de identidad hasta el 9 de noviembre, fecha límite inicial para resolver los problemas con la identificación, que fue extendida sin bases legales y de forma unilateral por Kathy Boockvar hasta el 12 de noviembre
(RT)