El caso que llevan en Estados Unidos contra el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, y el empresario Samark López se desmorona poco a poco, debido a que han quedado en evidencia las mentiras del informante del caso, Alejandro Marín.

Según información publicada por el periodista de la agencia AP, Joshua Goodman, a través de su cuenta Twitter, la “presentación ante corte en Nueva York revela otra posible mentira a las autoridades de Estados Unidos por parte del informante en el caso de violación de sanciones contra el zar del petróleo de Venezuela Tareck El Aissami y el empresario Samark López.

Goodman señala en su perfil de la citada red social, que “el informante, Alejandro Marín, afirmó que les había dicho a sus pilotos que López estaba en la lista de la OFAC y no podía seguir como cliente. Como prueba, entregó una foto de un picnic donde habría hecho el comentario. Pero la foto era de 2016, antes de que López fuera sancionado”.

Seguidamente expone: “Luego Marín cambió su historia, según el expediente. Dijo que la conversación en realidad había ocurrido en un picnic diferente e identificó a dos testigos: Un amigo que lo ayudó a ocultar una relación extramarital y la esposa de un coacusado cuya Green Card él patrocinó”.

En este sentido, el periodista recordó que el informante del caso contra El Aissami y López fue arrestado en septiembre, tras ser acusado de mentir al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) “sobre 130 mil dólares que desaparecieron de una carga de efectivo que transportó en un jet privado desde Venezuela bajo la dirección de investigadores de Estados Unidos”.

Añadió, que los fiscales armaron el caso contra el ministro y el empresario, “gracias a Marín. Sin embargo, criticaron su credibilidad en la audiencia de fianza, argumentando que era un riesgo de fuga. ‘No se puede confiar en que el acusado siga las órdenes de la Corte’, dijeron los fiscales”.

En los extractos de la declaración del caso que presenta el corresponsal de la AP, se hace alusión a la confianza existente entre Marín y agentes de la DHS.

Señala el texto: “También se le comunicó al gobierno la preocupación de la defensa de que los agentes a cargo de la investigación estuvieran demasiado cerca de su fuente confidencial y él de ellos. El nivel de cercanía en este caso y el tono de las comunicaciones fue preocupante. Las conversaciones entre los agentes del DHS y el Sr. Marín revelan un nivel de familiaridad y deferencia hacia un CS que no se ve comúnmente”.

Añade además: “Para dilucidar, el señor Marín se sentía cómodo enviando un mensaje de texto a un agente del DHS sobre los problemas con su solicitud de ‘ciudadanía’ y diciéndole al agente que estaba contrarreloj y necesitaba su ayuda. Cuando el agente no fue tan rápido en su respuesta como le hubiera gustado al señor Marín, se quejó y exigió ayuda”.

Cabe recordar que tanto El Aissami como López son acusados por el régimen de gringo de supuestamente violar las sanciones de la Oficina de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro (Ofac), al contratar aparentemente los servicios aéreos de Víctor Mones Coro y Alejandro Miguel León Maal, ambos empresarios aeronáuticos venezolanos americanos con negocios en esa nación norteamericana.

Tanto el Ministro como el empresario acusado fueron señalados de narcotraficantes por la Ofac en febrero de 2017. A partir de ese momento ningún ciudadano, ni residente de Estados Unidos, tiene autorización de hacer negocios con ellos, a menos que cuenten con una licencia del Ejecutivo estadounidense.

No es la primera vez que este caso sufre un traspiés. En septiembre de este año “la fiscalía de Nueva York inició un encausamiento criminal contra el principal informante de este caso, el piloto Alejandro Marín, por mentir a agentes federales en relación con dineros que recibió durante operaciones encubiertas. Marín fue arrestado”, refirió LaIguana.TV en su oportunidad.

Posteriormente, en octubre, “el juez del Distrito Sur de Nueva York, Alvin K. Hellerstein ofreció a la abogada de Mones la posibilidad de que su cliente retire la declaración de culpabilidad, argumentando que la defensa no tenía conocimiento de nuevas y multitudinarias pruebas que han entregado recientemente los fiscales en relación con Marín”, indicó este portal.

Esta acción fue concretada por Mones Coro a principios de noviembre.

Alejandro Marín, de 46 años, es un piloto y empresario venezolano que dirige un negocio de vuelos fletados en el aeropuerto ejecutivo Opa Locka de Miami, Estados Unidos, y es acusado de realizar, conscientemente, declaraciones falsas a agentes federales de ese país.  

(LaIguana.TV)