Nunca escondió a sus amigos políticos, como hacen otros deportistas, que callan sus ideas y se declaran apolíticos; nunca ocultó su vocación popular, progresista, de izquierda y revolucionaria. Más allá del fútbol, del deporte y de Argentina, allí donde están los imprescindibles, allí está Maradona.

En el día del fallecimiento del ídolo mundial,  el programa Desde Donde Sea estuvo enfocado en Diego Armando Maradona.

El conductor de este espacio, Miguel Ángel Pérez Pirela, tras advertir que nunca ha formado parte de las huestes de seguidores del fútbol, reivindicó al Maradona que fue político, no porque haya sido amigo de grandes figuras del acontecer mundial, sino porque siempre defendió sus convicciones y nunca ocultó su ideología política. Por el contrario, afirmó que «yo soy zurdo del todo, de izquierda del todo: de pie, de fe y de cerebro».

Dedicó el programa a su amigo, Emilio La Peruta, cofundador de LaIguana.TV, a quien definió como un napolitano que desde los 8 hasta los 14 años estuvo viendo a Maradona en su rol de ídolo absoluto de la Italia pobre, la del sur.

«Vamos a poner el énfasis en el Maradona político, en la relación entre el deporte y la política. Quien crea que no existe esa relación, le digo que no hay nada más político que el deporte. La FIFA tiene tantos o más países que la ONU. En los mundiales se juegan muchas cosas más allá del fútbol. Los grandes eventos deportivos están signados por las desigualdades. El desequilibrio entre países ricos y pobres es muy grande en el deporte. Las empresas transnacionales pagan los eventos, los campeonatos, los mundiales, las olimpíadas. Están detrás de los deportistas, igual que los gobiernos», argumentó.

Se refirió al origen humilde de Maradona, quien nació en Villa Fiorito, uno de los barrios más pobres de Argentina. «Demostró que los pobres se pueden superar y ser grandes. Colocó en el tapete mundial el deporte del sur del mundo, calmó los dolores de las Malvinas ganándoles con la célebre ‘mano de Dios’. Colocó el fútbol argentino y suramericano en la palestra mundial».

Destacó la relación que tuvo con dos de los más desatacados líderes latinoamericanos de las últimas décadas: Fidel Castro, quien le salvó la vida con el programa de desintoxicación realizado en Cuba. «Hugo Chávez fue su amigo entrañable. Apoyó al peronismo. Fue amigo de los Kirchner y del actual presidente argentino, Alberto Fernández y del presidente Nicolás Maduro. Pero no fue un personaje de la política solo porque haya sido amigo de grandes políticos. No. Lo fue por su vocación política, porque alzó la voz desde el mundo deportivo en favor de la igualdad de las personas y para reivindicar al fútbol», sostuvo.

«Nunca renegó de su origen humilde. Encaró a la FIFA a la corruptela transnacional de ese organismo. No le importaba lo que dijesen por aquí y por allá. Como decía Chávez: un punto, otro punto y una línea recta. Era coherente desde Villa Fiorito hasta el final de su vida», añadió.

Para ilustrar este aspecto, leyó un escrito de Eduardo Galeano que circuló profusamente en las redes, a propósito de la muerte de Maradona:

«Ningún futbolista consagrado había denunciado sin pelos en la lengua a los amos del negocio del fútbol. Fue el deportista más famoso y más popular de todos los tiempos quien rompió lanzas en defensa de los jugadores que no eran famosos ni populares.

Este ídolo generoso y solidario había sido capaz de cometer, en apenas cinco minutos, los dos goles más contradictorios de toda la historia del fútbol. Sus devotos lo veneraban por los dos: no sólo era digno de admiración el gol del artista, bordado por las diabluras de sus piernas, sino también, y quizá más, el gol del ladrón, que su mano robó.

Diego Armando Maradona fue adorado no sólo por sus prodigiosos malabarismos sino también porque era un dios sucio, pecador, el más humano de los dioses. Cualquiera podía reconocer en él una síntesis ambulante de las debilidades humanas, o al menos masculinas: mujeriego, tragón, borrachín, tramposo, mentiroso, fanfarrón, irresponsable.

Pero los dioses no se jubilan, por humanos que sean.

Él nunca pudo regresar a la anónima multitud de donde venía. La fama, que lo había salvado de la miseria, lo hizo prisionero.

Maradona fue condenado a creerse Maradona y obligado a ser la estrella de cada fiesta, el bebé de cada bautismo, el muerto de cada velorio.

Más devastadora que la cocaína es la exitoína. Los análisis, de orina o de sangre, no delatan esta droga».

Subrayó que, tal como lo expresa Galeano en su texto, Maradona era borrachín, mujeriego, indisciplinado, narcisista y egocéntrico. Pero es necesario entender lo que significaba ser el mejor del mundo en el único deporte de escala realmente mundial. “En esto se puede calcular el poder político que tuvo. Ese poder le pudo permitir vivir como un rey, pagado por las transnacionales. Pero lo utilizó  para reivindicar sus ideas políticas”, dijo.

En 1986 le mostró los dientes a la FIFA, dirigida entonces por Joao Havelange y cuyo lugarteniente era Joseph Blatter. Encabezó reclamos por los horarios de los partidos y el calor. Esa fue la semilla de su posterior intento de sindicalizar a los futbolistas. A Blatter lo acusó de corrupto cuando todos guardaban silencio. “Hay dentro de la FIFA una anarquía total. Hay un solo hombre que decide todo y no sabe absolutamente nada, un ignorante”, sentenció.

Recalcó que nunca se guardaba adjetivos, improperios incluso para señalar la corrupción. Sobre Gianni Infantino, máxima autoridad de la FIFA, dijo que lo decepcionó, entre otras razones por haberle dado un cargo al expresidente argentino Mauricio Macri, luego de que este se lo robó todo en el ejercicio del gobierno.

Entre sus opiniones políticas más controversiales destacó su demoledor cuestionamiento a Juan Pablo II: “Entré al Vaticano y vi el techo de oro. Y me dije cómo puede ser tan hijo de puta de vivir con un techo de oro y después ir a los países pobres y besar a los chicos con la panza así. Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo”.

En 2005 fue una de las figuras  de las grandes manifestaciones  contra el ALCA en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata. Junto a Chávez y Kirchner, Maradona ayudó a empujar al ALCA al fracaso.

Sobre la influencia que tuvo Chávez en el Maradona político, Pérez Pirela citó una frase del gran futbolista: “Lo que me dejó Hugo fue una gran amistad, una sabiduría política increíble. Hugo Chávez ha cambiado la forma de pensar del latinoamericano, nosotros estábamos entregados a Estados Unidos y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos”.

Acotó que por sus posturas políticas, fue siempre muy tensa la relación entre Maradona y EEUU. La clase política nunca perdonó a Maradona y por ello fue que en el Mundial  realizado en suelo estadounidense se ejecutó una especie de revancha. Evocó la escena de una enfermera entrando al campo de juego y llevándose a Maradona de la mano para someterlo a una prueba antidoping, de la cual era obvio que saldría sancionado. «Fue un acto montado para humillarlo», dijo.

En términos más personales, contó lo ocurrido en un vuelo París-Caracas en el que coincidió con Maradona y le agradeció por su actitud defensa de Venezuela, mientras todas transnacionales mediáticas hablaban mal del país y EEUU y la Unión Europea se ensañaban en su contra. Corría el año 2017 y Maradona venía a dar su respaldo a la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, surgida como respuesta a la violencia terrorista desatada por la ultraderecha durante cuatro meses. «Él venía con una franela y una gorra de sus patrocinantes, pero cuando estábamos por llegar a Maiquetía se las cambio por una franela y una gorra chavistas. Yo pensé que eso iba a generar rechazo, pero todos los que venían en el avión, chavistas, independientes y opositores, se hicieron fotos con él».

Un dios en Nápoles

Pérez Pirela, quien vivió ocho años en Italia, mientras realizaba estudios universitarios, comentó que esa nación tiene grandes diferencias socioeconómicas y hasta culturales entre el norte y el sur. Cuando Maradona llegó a Nápoles, el equipo era de medio pelo y fue su presencia la que lo hizo campeón de Italia y de Europa.

“Por eso es un dios en Nápoles. Cuando el Mundial de Italia, Diego era ese dios de Nápoles, la mediática atacó a Diego, pero una parte de Nápoles apoyó a Argentina cuando se enfrentó a la selección italiana. ¡Ese es Diego Armando Maradona! Hizo que una ciudad italiana apoyara a Argentina en contra de su propio país”.

Agregó que una vez, Maradona se compró un Ferrari y mandó a pintarlo de negro, aunque los carros de esa marca son rojos. Trató de ir al estadio manejando, pero apenas pudo rodar unos metros porque la gente no lo dejó. “Era una superestrella mundial a los 21 años. Estaba dopado de fama y de éxito. Era menos complicado, en materia de orden público, que el presidente o el primer ministro italiano estuviera en Nápoles a que Maradona tratara de ir al estadio”, relató.

La importancia que tuvo es tal que el alcalde de Nápoles anunció que el estadio San Paolo se llamará Diego Armando Maradona. “Me alegra que un estadio de Italia tenga el nombre de un latinoamericano”.

En Nápoles, Maradona tuvo un momento estelar de su trayectoria en el fútbol profesional, que también incluyó a clubes como Argentinos Junior, Boca Junior, Barcelona y Sevilla. Esa performance fue paralela a sus fulgurantes actuaciones con la selección argentina, de la que luego fue director técnico en 2010. En funciones de entrenador también estuvo en Emiratos Árabes, México y, de nuevo en su patria, con el equipo Gimnasia y Esgrima.

Recordó Pérez Pirela el impacto que tuvo el programa De zurda en teleSUR y destacó el apoyo  que le dio Maradona a las Madres Plaza de Mayo y a la causa palestina. Además fue condecorado en Bolivia por el apoyo que siempre les brindo a los movimientos sociales.

Se mantuvo firme en sus posturas hasta su último mes de vida. El 11 de noviembre declaró a favor de un impuesto a la riqueza, que es impulsado por diputados y senadores del partido de gobierno en Argentina. “En este país hay ricos y pobres. El que tiene se la guarda y el que no, pide por las calles. Hay que equiparar las cosas”, planteó.

Sobre la adicción a la cocaína, Pérez Pirela puntualizó que algunas personas, ignorantes del efecto de esta droga, dicen que él la consumía para jugar mejor. Los especialistas dicen que, muy por el contrario, de haberla consumido antes de los partidos, habría perjudicado su desempeño. “Era después del partido cuando se la metía. Empezaba la tarde del domingo y seguía hasta el martes, tomado, consumiendo cocaína y en una sola rumba. El miércoles dejaba el desorden, no bebía ni consumía más. El domingo estaba en condición de abstinencia, en mal estado físico, pero aun así era un fenómeno, jugaba bien. Era un vicio, una debilidad. Fue una víctima de sus placeres. Yo no lo puedo criticar. Que lo haga el que esté libre de pecado, el que no tenga vicios. Pero, con todos esos factores en contra, fue, es y será Diego Armando Maradona”.

Como detalle significativo, expuso que existe una iglesia maradoniana. “No se pongan bravos los creyentes. Fue fundada el 30 octubre 1998 en Rosario, Argentina, y se expandió por todo el mundo.  Tiene sus 10 mandamientos y oraciones dedicadas a Diego. La Pascua la celebran el 22 de junio (día de los goles contra los ingleses) y la Navidad es el 30 de octubre, día del nacimiento de Maradona, en 1960”.

Otro aspecto resaltante es que Maradona y Fidel Castro murieron en la misma fecha con cuatro años de diferencia.

Puntualizó que el gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional. En un tuit, el presidente de Alberto Fernández dijo: «Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos». La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por su parte, expresó: “Mucha tristeza… Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos”. El cantante Fito Páez le despidió con la frase “Adiós barrilete cósmico”.  Y el líder boliviano Evo Morales lo manifestó de esta manera: «Con un dolor en el alma, me he enterado de la muerte de mi hermano del alma, Diego Armando Maradona. Una persona que sentía y luchaba por los humildes, el mejor jugador de fútbol del mundo. Diego fue un gran defensor del fútbol en la altura y quería mucho a Bolivia. Gran amigo de las causas justas. No solo el fútbol mundial le llora, también los pueblos del mundo».

El moderador de Desde donde sea resumió diciendo que “Maradona es la representación del viejo fútbol. Grande en la cancha y fuera de ella. Con goles y con críticas”.

Como cierre, dio lectura al mensaje que hizo circular durante el día a través de su cuenta de Instagram @mperezpirela: “Del barrio pobre Villa Fiorito a un ser de dignidad #Mundial. Aliviaste los dolores de las #Malvinas en el campo de #fútbol. Hiciste de #Nápoles capital de #Italia y #Europa. Amigo de sus amigos, #Fidel#Chávez#Cuba#Venezuela, los pueblos. Y hasta te convertiste en un ser teológico al pasar de ser #Diego a ser #Maradona y de Maradona a ser #D10S con mano divina y todo…”.

Libro

A tono con la temática del programa, recomendó El fútbol, a sol y sombra del escritor uruguayo Eduardo Galeano.

(LaIguana.TV)