Para el académico y expiloto militar William Izarra, el declive electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela es el síntoma de un problema de formación ideológica. 

En su concepto, la disminución en el caudal de votos que se verificó el 6D, así como en episodios puntuales anteriores, son reflejo de la debilidad en la conciencia revolucionaria, fenómeno al que califica como una “exponencial negativa”.  

Su hipótesis es la siguiente: “La ausencia del dominio de la teoría revolucionaria y dentro de ésta, los conceptos del socialismo bolivariano como idea, inciden de manera negativa en la generación de conocimientos, energía y disposición de lucha para lograr inquebrantablemente la meta de la Revolución Bolivariana como lo es el cambio de estructura”. 

Izarra, militar de carrera, egresado en Educación de la Universidad Central de Venezuela, magister en Educación por la Universidad de Harvard, con estudios de doctorado en Ciencias del Desarrollo del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes), ha venido estudiando el comportamiento del electorado chavista desde el referendo de la reforma constitucional que se perdió en 2007 y ha encontrado que la falta de consistencia doctrinaria ha sido la causa de esa derrota y de la de las elecciones parlamentarias de 2015, así como de la baja sustancial en la votación revolucionaria en esta oportunidad. 

El también oficial retirado de la Aviación Militar Bolivariana evalúa como positivo el resultado práctico de las elecciones parlamentarias, pero advierte sobre la necesidad de una revisión profunda en el plano de la formación ideológica.  

“Sin dudas, todo actor revolucionario debe sentir alegría por la recuperación de la AN. Los resultados de ayer estimulan la lucha por seguir en la búsqueda de la Revolución; y continuar en la prédica del cambio de estructura para avanzaren la sustitución del sistema capitalista por el sistema socialista”, dice.  

Sin embargo, utilizando cifras parciales del lunes 07 de diciembre, resalta que cuando se compara el caudal de votos con los obtenidos por el presidente Nicolás Maduro en mayo de 2018 para su reelección presidencial (sin entrar en especificidades de la coyuntura 2020), notaremos que de 6.2 millones (2018) se bajó a 3.5 millones de votos (2020). Esto significa que dejaron de votar por el chavismo 2.7 millones de personas (32.9%). 

Como solución estructural a este problema, Izarra plantea trabajar en una mayor difusión de los contenidos teóricos conceptuales del socialismo bolivariano. También considera necesario “homogenizar la conceptualización teórica de las categorías del socialismo bolivariano y estimular el estudio y la investigación para crear nuevos elementos teóricos que le sirvan de sustento”. 

Añade que “la acción concreta de la meta del socialismo bolivariano no debe desviarse de su objetivo de cambiar la estructura capitalista y transformarla por el socialismo” y advierte que existen en la Revolución Bolivariana vicios como el clientelismo y el usufructo del poder que tienen que ser erradicados, para detener la desaceleración de la Revolución. 

“Los resultados numéricos de este domingo, además de reafirmar mi hipótesis, se suman a la acumulación de datos del estudio que se inicia en el 2007. En este sentido, alerto a las autoridades que van a concebir las líneas de acción de la nueva AN; y a los mismos diputados para que de manera personal ilustren sus conocimientos y obtengan métodos que les permitan crear, en la nueva AN, un colectivo revolucionario de diputados dispuestos a profundizar la teoría y los métodos del socialismo bolivariano. Esto con la finalidad de aplicarlos durante el lapso de su vigencia como legisladores (2021-2026) y así impedir que siga el incremento de la exponencial negativa y por lo tanto la desaceleración de la Revolución Bolivariana”, enfatiza.  

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)