El Gobierno portugués endureció el 17 de diciembre las medidas de lucha contra el coronavirus para la Nochevieja, aunque a principios de diciembre Lisboa se planteaba suavizar las restricciones.

«Tenemos que suspender por completo las celebraciones de Año Nuevo«, dijo el primer ministro António Costa. Las nuevas decisiones del Gobierno establecen un toque de queda en todo el territorio del país el día 31 de diciembre a las 23:00 horas. Durante los días 1, 2 y 3 de enero habrá toque de queda a partir de las 13 horas. 

Mientras tanto, las medidas previstas para Nochebuena y Navidad no han sufrido cambios. Se permitirá la circulación de personas entre municipios y por la vía pública hasta las 02:00 durante los días 24 y 25 de diciembre. Aun así, el Gobierno pidió minimizar los contactos incluso entre familiares.

(RT)