La empresa de transporte aeroespacial SpaceX del magnate Elon Musk, inició este año el proyecto Starlink, el cual consiste en colocar una red orbitando el planeta conformada por 4.425 satélites muy pequeños, tres veces más que la cantidad de satélites artificiales que se encuentran hoy activos.

Esta “constelación” promete traer un Internet de banda ancha inalámbrico para todos los países, de 1 Gbps, inhackeable, en tiempo real todo el año y presuntamente más barato.

La periodista e investigadora, Naile Manjarrés, en el programa Entre Líneas de LaIguana.TV, analiza lo que hay detrás de este Internet en apariencia “público”, pero que en realidad estará bajo el dominio corporativo.

(LaIguana.TV)