El conductor del programa Desde Donde Sea, el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela contrastó las actuaciones injerencistas que aplica Estados Unidos con Venezuela y las que ha desarrollado a lo largo de 100 años con invasiones a través de sus unidades de combate. 

«En Venezuela se está reescribiendo la historia donde hay gobiernos paralelos, intentos de invasión, magnicidios, golpes de Estado, pero para la historia hegemona, para los medios de comunicación transnacionales son luchas por la libertad», comentó el analista político durante la edición de su programa.  

Recordó que el pasado 9 de mayo de 2019, el entonces jefe del Comando Sur, Craig Faller, anunció que estaba a disposición del diputado Juan Guaidó para una restauración del orden constitucional en Venezuela y el parlamentario le respondió que esperaba que ese organismo cooperara en la salida a la crisis que atraviesa su país.

Precisó que el Comando Sur es uno de los 10 comandos de combate unificados que posee Estados Unidos  con responsabilidad de ejecución de planes de contingencia. Solo entre 1898 hasta 1994, Estados Unidos intervino en 41 ocasiones para forzar un cambio de gobierno en América Latina y la mayoría de las veces contó con el respaldo militar del Comando Sur.

El Comando Sur  fue artífice del Plan Colombia, declarado como un fracaso por Estados Unidos, pero nadie se hace responsable de la estela de sangre que dejó en el país.

Una década atrás, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, lo responsabilizó del derrocamiento del presidente hondureño Manuel Zelaya el 28 de junio del 2008. 

Peréz Pirela ofreció algunos datos de este ente castrense e indicó que cuenta con 1.200 empleados  y su área de responsabilidad abarca a más de 30 países así como más de una docena de territorios del Caribe.   

Este estamento tiene su sede oficial en la ciudad de Miami, aunque históricamente operó desde Panamá, país desde donde se ejecutaron acciones para asentar en el poder a dictaduras y gobiernos títere en todo el continente.

Pese a estos antecedentes –o quizá por eso mismo–, Guaidó se aprestó a solicitar la colaboración del Comando Sur y desde entonces, otras agencias estadounidenses como la DEA «cooperan» con él para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Una muestra de esta cooperación es, sin duda, la llamada Operación Gedeón, en la que un grupo de mercenarios estadounidenses que firmó un contrato con el «presidente interino» para asesinar a Maduro y a otros altos personeros del gobierno e instalar un gobierno teleguiado desde la Casa Blanca, ejecutó en mayo una incursión marítima fallida, todo ello en nombre de la libertad, la paz y los derechos humanos del pueblo venezolano.

Con base en esto mismo y tras siete años de asedio y bloqueo estadounidense en contra de Venezuela, un senador republicano admitió que a los Estados Unidos le interesaba hacer en Venezuela lo que el entonces presidente Ronald Regan hizo en Grenada en 1983: invadirla.

(LaIguana.TV)