Lisa Montgomery, quien ha estado detenida en la prisión FMC Carswell en Fort Worth, fue condenada en el 2007 por estrangular en el año 2004 a Bobbie Jo Stinnett en Missouri. Stinnett tenía ocho meses de embarazo y Montgomery le sacó el bebé. Al parecer les había estado diciendo a familiares y amigos que estaba embarazada e intentó hacer pasar al bebé como suyo.

Montgomery es la única mujer en el corredor de la muerte desde 1953, y su ejecución estaba programada para este martes 12 de enero. Sin embargo, un juez federal decidió aplazar el castigo capital con inyección letal a Montgomery, con la finalidad de tener una audiencia que aún no tiene fecha.

La abogada de Montgomery, ha alegado que su defendida sufrió daños cerebrales por golpes recibidos cuando era niña y que sufre de psicosis y otras afecciones mentales, además de haber sufrido en su niñez abusos sexuales y torturas que la llevaron a la desesperación.

Razón por la que el pasado viernes sus abogados pidieron al tribunal que la declarara incompetente en un esfuerzo por bloquear su ejecución, citando una enfermedad mental grave, deterioro neurológico y trauma complejo. La Corte Suprema ha determinado que ejecutar a los «locos» es inconstitucional.

La noche del lunes, un juez federal de Indiana suspendió el caso de Montgomery, aplazando temporalmente su ejecución, pero el gobierno ya apeló el fallo. En una decisión separada de 5 a 4, la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia también suspendió su ejecución mientras considera un reclamo relacionado con la Ley Federal de Pena de Muerte.

Lisa Montgomery, de 52 años de edad, es una de las últimas tres personas de 13 ciudadanos, que la administración Trump ha ejecutado o programado para su ejecución desde que reanudó la pena capital federal el año pasado, después de una moratoria de 17 años.

La defensa de Montgomery ha tratado de presentarla como una víctima de abuso sexual, cuya historia es un testimonio de las fallas de los sistemas destinados a protegerla y que no debería ser ejecutada por su crimen.

Celebridades estadounidenses como Scarlett Johansson se han unido al llamado para que el presidente saliente Donald Trump conmute la sentencia de Montgomery.

Mientras que en una petición de clemencia, su equipo de defensa argumentó que el presidente ahora tenía “el poder de enviar un mensaje a las miles de mujeres que han sido víctimas de violación y trata en la infancia, para demostrar que el dolor de las víctimas de este flagelo sí importa y que sus vidas tienen valor.

La corresponsal de RT en Estados Unidos, Helena Villar, informó a través de su cuenta Twitter que en horas de la madrugada de este miércoles 13 de enero, Montgomery fue ejecutada.

(LaIguana.TV)