Duras crisis en el ámbito político y sanitario son el signo de los últimos días de gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, y a ello se refirió el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea. 
 
Sobre lo primero, refirió que «fuentes de la Casa Blanca dijeron que el presidente está decidido a pasar su última semana en el cargo promocionándose a sí mismo, promocionando sus logros y se espera que anuncie otra ronda de polémicos indultos». 
 
Trascendió, además, que el mandatario habría sido aconsejado por el exsecretario de Justicia, William Barr y el abogado de la Casa Blanca, Pat Cipolonne para que abandonara la idea de lo que Pérez Pirela catalogó como «otro abuso de poder épico»: autoindultarse. 
 
A esta catastrófica debacle política, Trump deja como legado una crisis sanitaria sin precedentes, a consecuencia del pésimo manejo de la pandemia que tuvo su administración. 
 
Así, relató el también director de LaIguana.TV, «se prevé que en febrero o marzo habrán unos 5.000 muertos por día, a causa del coronavirus», lo que significa que «en 10 días, son 50.000, en 20 días son 100.000, en 30 días son 150.000 fallecidos» y en este momento, «once estados y Washington, la capital, acaban de registrar su promedio más alto en siete días de nuevos casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia».
 
Según los expertos, se trata de la primera vez en que se superan los 3.000 decesos diarios por la enfermedad, los centros de salud están saturados y los trabajadores sanitarios acusan desgaste, «en medio de un vacilante lanzamiento del plan de vacunación que, supuestamente, pondría fin a la crisis». 
 
Para Pérez Pirela está claro que las vacunas no pueden ser entendidas como una «solución cuasiinmediata» que detendrá los contagios y en ese sentido, mencionó que el año pasado dedicó dos ediciones del programa a mostrar por qué tal afirmación era poco realista. 
 
Incluso, comentó que Robert Redfield, director saliente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Trump, ya había advertido «que la pandemia empeoraría durante enero y febrero» y que podrían producirse hasta 5.000 muertes por día. 
 
A ello hay que añadir que no existe una política de coordinación eficaz entre las distintas instancias del gobierno y tampoco está definido un plan de distribución de vacunas más amplio, lo que ha hecho que se sigan acumulando decesos y nuevos casos en el país. 
 
Así las cosas, a poco menos de una semana de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, la situación es tan caótica que hasta medios africanos la han considerado como propia de una «República Bananera» y no de los Estados Unidos, concluyó.
 
(LaIguana.TV)