Es poco probable que Biden introduzca cambios importantes respecto a Israel y los palestinos, opina un experto israelí, y añade que las prioridades de la nueva Administración radican en otro lugar, principalmente en la resolución de los problemas internos y en la consecución de un acuerdo con Irán.

La nueva Administración Biden no hará muchos cambios en las decisiones y movimientos realizados por su predecesor Donald Trump con respecto a Israel, cree el profesor Eytan Gilboa del Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat y uno de los principales expertos en las relaciones entre EEUU e Israel.

Entre las decisiones de Trump estuvo la de trasladar la Embajada de EEUU a Jerusalén, una ciudad que probablemente seguirá siendo objeto de disputa entre judíos y árabes en un futuro inmediato. Asimismo, probablemente se mantendrán fuera de la agenda el reconocimiento de los Altos del Golán y la legalidad de los asentamientos judíos en Cisjordania.

«La cooperación en materia de seguridad tampoco va a cambiar», asegura el profesor, refiriéndose a los miles de millones de dólares que se invierten anualmente en Israel, además de una serie de proyectos de defensa en los que están trabajando las dos naciones.

Señaló que la cooperación en estas áreas no va a cambiar, al igual que no lo hizo durante el mandato de Barack Obama cuando las relaciones entre los dos países no estaban tranquilas.

«La razón de esto es una serie de beneficios mutuos tanto para Israel como para EEUU», precisó.

Vientos de cambio

Sin embargo, Israel espera cambios en otras áreas, incluyendo una actitud diferente hacia los Hermanos Musulmanes y un enfoque hacia Palestina.

Recientemente la vicepresidenta, Kamala Harris, declaró que la nueva Administración tomaría «medidas inmediatas» para abordar la crisis humanitaria en Gaza, reabrir el consulado de EEUU en Jerusalén Oriental y la misión en Washington de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), diciendo que trabajarán para restablecer la asistencia económica a los palestinos.

«Probablemente veremos pequeños cambios que tendrán lugar. Es probable que Biden restablezca el dinero a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) [recortada por Trump], y reabra sus misiones, pero si los palestinos esperan que los saque de apuros y proponga una iniciativa de paz seria, eso no va a suceder», explicó Gilboa.

Biden tendrá muchos asuntos internos de los que preocuparse. La pandemia del COVID-19 ha sido devastadora para el sistema de salud y la economía de su país. La situación de seguridad también se vio sacudida tras el asedio del 6 de enero al Capitolio de EEUU por los violentos partidarios de Trump durante la audiencia en el Congreso para confirmar la victoria electoral de Biden, lo que significa que el nuevo jefe en Washington tendrá que hacer un esfuerzo extra para superar las divisiones en la sociedad norteamericana.

Por eso es poco probable que los palestinos encabecen la agenda de Biden, indicó.

Por su parte, Irán y su programa nuclear seguramente estarán en la mira de la nueva Administración, agregó. Según los informes, Washington ya ha comenzado las negociaciones con Teherán sobre su programa nuclear, y Gilboa está seguro de que Biden querrá llegar a un acuerdo con el país persa una vez que asuma el cargo.

Sin embargo, la tarea se complica con la carrera presidencial de Irán prevista para junio.

«No creo que haya ninguna negociación hasta que Irán decida quién será su próximo presidente. La motivación [para sellar un acuerdo] está definitivamente ahí, ya que Biden y su gente querrán demostrar que el acuerdo de Obama fue bueno, pero también son conscientes de los agujeros que tenía ese acuerdo y les gustaría evitar repetirlos», explicó Gilboa, refiriéndose al Plan de Acción Integral Conjunto, el acuerdo nuclear de Irán, que fue abandonado por la Administración Trump en 2018.

Otro obstáculo en el posible acuerdo con Irán podría ser el programa intercontinental de misiles balísticos del país persa. Teherán ya ha declarado que las negociaciones sobre esa cuestión están fuera de toda duda, algo que es motivo de preocupación en EEUU y entre sus aliados europeos y del Oriente Medio.

Si ambas partes no llegan a un acuerdo sobre esa cuestión, la vuelta de un trato nuclear podría estar en peligro, advierte el experto. Sin embargo, si lo hacen, Gilboa predice que es probable que despierte grandes preocupaciones en Europa, Israel y varios estados árabes. Eso podría empujar a esos países a unir sus fuerzas contra un desafío común.

«Biden probablemente escuchará más a los europeos, a diferencia de Trump. También estará más atento a las preocupaciones de Israel», pronosticó.

Gilboa está seguro de que los intereses de Israel no se verán perjudicados independientemente de quién tome el cargo en el Estado judío que celebrará la votación nacional a finales de marzo.

«Por supuesto, las relaciones entre Netanyahu y Biden no serán tan íntimas y fuertes como con Trump, pero no serán tan malas como con Obama. Sin embargo, si alguien más toma el cargo, habrá menos animosidad y tensiones entre los dos Gobiernos», concluyó.

(Sputnik)