Este sábado, el diputado Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, reveló los detalles tras el desfalco a los recursos públicos de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) que pretendió ejecutar Juan Guaidó, en contubernio con altas autoridades de Paraguay.

El caso, refirió Rodríguez, fue expuesto el pasado 2 de enero por el diario estadounidense The Washington Post. En el extenso trabajo periodístico, se demuestra que Javier Troconis, designado por Guaidó el 28 de agosto de 2019 como «Comisionado Presidencial para la Gestión de Activos de Venezuela» ha sido «el máximo operador en las acciones de robo de Juan Guaidó, Leopoldo López y Carlos Vecchio».

De acuerdo con el parlamentario, Troconis fue contratista de PDVSA durante la gestión del exministro de Petróleo Rafael Ramírez, hoy prófugo de la justicia venezolana, y recibió pagos «hasta por 187 millones de dólares» y tras su salida de este círculo de corrupción, habría ofrecido «sus buenos servicios de delincuente, de ladrón, a Juan Guaidó».

Así, dijo el dirigente socialista, «empezaron a buscar deudas que otros países y otros gobiernos tuvieran con Venezuela, empezaron a buscar activos –refinerías, plantas eléctricas, haciendas, fundos– que Venezuela tuviera en otros países e iniciaron lo que ellos llamaron la ‘recuperación de los activos'».

Para ello, como consta en la investigación del Post y fuera denunciado previamente por las autoridades venezolanas, se aliaron con Jorge Antonio Reyes y Pedro Antar, de un consorcio llamado Caribbean Recovery Assest, quienes ofrecieron los detalles de la trama de corrupción dirigida por el autoproclamado presidente interino que publicó el medio, previa comprobación de los detalles a través de fuentes independientes.

Con la «designación» de Guaidó, Troconis se dirigió a Paraguay, donde se reunió con el presidente de ese país, Mario Abdo Benítez, quien se ha negado a cancelar la deuda de 360 millones de dólares que su país tiene con Venezuela y por tal razón fue tildado por Rodríguez como «ladrón».

Al corriente de esta operación con la que Guaidó y su grupo pretendieron apropiarse indebidamente del dinero proveniente de la deuda de Petropar con PDVSA, estaría el exdiputado Julio Borges, pues mientras se desarrollaba el diálogo en República Dominicana, propuso que Paraguay fungiera como acompañante del proceso, pero el Gobierno Bolivariano se negó, aduciendo que «el gobierno de Paraguay era un gobierno maula –mala paga–» y «le debía y le debe 360 millones de dólares a la República Bolivariana de Venezuela», lo que lo inhabilitaba «moralmente para acompañar un proceso de diálogo».

Finalmente, las acciones de esta red de corrupción quedaron al descubierto y se reveló que para la operación fraudulenta con Paraguay, con la cual se pretendía condonar el 50% de la deuda y la totalidad de los intereses acumulados, el representante de Guaidó, Javier Troconis, contrató al abogado argentino Sebastián Vidal, que es, a su vez el abogado de un tío del presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez.

(LaIguana.TV)