Durante la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, el pasado 20 de enero, “Washington parecía más una ciudad en guerra que otra cosa”, tomando en cuenta que el número de efectivos superaba los más de 50 mil, señaló el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea.  

“La seguridad se duplicó a 50 mil efectivos, fue restringido el acceso a muchas áreas de Washington y el servicio secreto coordinó planes de seguridad junto a 20 agencias y entidades de seguridad pública”, señaló el comunicador, según el reporte de CNN.  

Recordó que las autoridades temen que se hayan infiltrado extremistas dentro de las mismas fuerzas encargadas de la seguridad durante la juramentación del nuevo presidente, ya que ni los servicios secretos ni las fuerzas especiales de EEUU confían en su misma gente. “Así estará la tensión”, acotó.  

“La Guardia Nacional en EEUU dijo que por razones de seguridad ‘no discutimos los procesos de verificación asignados a la ceremonia de Biden ni sus resultados’. Aún así el general William Walker, jefe de la GN en Washington, dijo entonces ‘queremos asegurarnos que tendremos nuevas personas del círculo que protegerá a Biden y a su vicepresidenta”, mencionó Pérez Pirela en su espacio transmitido por las redes sociales.  

Recordó que antes el FBI lanzó una alerta alegando que en los 50 estados de ese país se podrían dar conatos de violencia, por parte de seguidores de Trump y dos soldados de la GN fueron excluidos de la investidura de Biden, supuestamente, porque “tenían eventuales lazos con extremistas laicos”, citó CNN. 

En una oportunidad, el saliente Jefe de Estado, que cantó fraude en las votaciones del 3 de noviembre de 2020, que aplastó su aspiración a la reelección, admitió que el FBI era “una asociación mafiosa”.  

(LaIguana.TV)