El protector del estado Táchira, Freddy Bernal, calificó como “show mediático” las denuncias, sin pruebas, que circulan en las redes sociales sobre la supuesta agresión por parte de su hijo a ciudadanos que se encontraban en un establecimiento de venta de comida, ubicado cerca de la sede de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), en San Cristóbal.

En declaraciones transmitidas a través de un programa de radio, destacó que sectores de oposición ubicaron a estas personas, e incluso “contrataron a un influencer  y medios internacionales como Dólar Today» para posicionar el escándalo. 

Bernal, además, aclaró que su hijo es funcionario del Sebin, y no de las Faes como circula en las plataformas digitales.

Precisó que el pasado viernes «a dos cuadras de la sede del Faes, un carro a alta velocidad casi se lleva la patrulla por delante, ellos paran la patrulla y las personas que venían en ese automóvil: una señora y varios individuos estaban en alto grado de ebriedad, bajaron allí y comenzó una trifulca como ocurre cuando está la gente ebria. Esas personas fueron detenidas y llevadas al Faes».

Sin embargo, dijo el diputado, resulta curioso “el retardo de la denuncia y la falta de pruebas para la investigación».  

“El señor que hace la denuncia, extrañamente dice que a él lo golpearon reiteradamente por más de 15 minutos y otras atrocidades, extrañamente, el señor no presenta heridas, cortadas, labios rotos. Una extrañísima golpiza sin rastros, el señor no presenta evidencias de abusos, no hay videos, ni pruebas», indicó el diputado.

Por último, sostuvo que solicitó a los organismos correspondientes la investigación al detalle sobre el suceso.

«Pedí al Fiscal Superior que iniciara una investigación profunda de estos hechos, que los involucrados declaren e hicieran una medida de protección a las personas denunciantes, para que luego no fueran a decir que como es el hijo de Freddy Bernal a las personas la estaban amedrentando», dijo.

La supuesta agresión, cabe destacar, fue divulgada luego de que Bernal denunciara la Operación Octubre Rojo, la cual pretendía atentar contra la vida de dirigentes revolucionarios y cuyo cabecilla fue el autoproclamado “presidente interino” de Venezuela, Juan Guaidó.

(LaIguana.TV)