Este jueves 28 de enero la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (Onsa) solicitó al gobierno de Guyana que renuncie a sus propósitos de apoderarse de la Zona Económica Exclusiva que, según decreto presidencial dictado en el año 1968 por el para entonces jefe de Estado venezolano Raúl Leoni, le pertenece a nuestro país.

Esta declaración fue realizada por la referida ONG, luego de que el Ministerio de Asuntos Exteriores guyanés asegurara que las embarcaciones Ladi Nayera y Sea Wolf, detenidas el pasado sábado 23 de enero por el buque Comandante Hugo Chávez GC 24 de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), se encontraban operando dentro de su jurisdicción y que el barco venezolano se encontraba realizando “maniobras ilegales” en su Zona Económica Exclusiva.

Onsa, en este sentido, reiteró la validez del decreto de 1968. Según el referido texto legal, se reservan los derechos soberanos de Venezuela sobre la zona de mar territorial en cuestión. “Es decir, la faja de tres (3) millas de ancho a lo largo de las costas de territorio comprendidas entre la boca del Río Esequibo y la boca del Río Guainí (Waini River), así como las aguas interiores en dicha zona delimitadas por la línea de base recta fijada”, destaca la organización.

La ONG, a su vez, reiteró su respaldo a las acciones llevadas a cabo por la Fanb tras detener a estos dos buques pesqueros procedentes de Guyana. Los mismos, según comunicó la Cancillería venezolana el pasado lunes 25 de enero, se encontraban operando de manera ilegal en aguas jurisdiccionales de nuestra nación, sin portar ningún tipo de documentos ni permisos.

De acuerdo con el Ejecutivo, la detención de los barcos se desarrolló “en aguas de indiscutible soberanía venezolana, en pleno respeto de la legislación vigente, garantizando el debido respeto de los tripulantes detenidos”.

Al respecto, las autoridades de Guyana señalaron que la acción de la Fanb se llevó a cabo “en un enclave marítimo de soberanía guyanesa”. La Cancillería de la antigua colonia británica catalogó la detención como “una flagrante violación de su soberanía y de las normas fundamentales del derecho internacional”.

Según el Gobierno de Guyana, la embarcación militar venezolana trasladó los dos pesqueros hacia la costa de Güiria, en el estado Sucre. Allí se habría procedido a la inmovilización de los barcos y a la detención de toda su tripulación. El país vecino finalmente pidió a la comunidad internacional que actúe inmediatamente pues se trata de “un acto de injerencia por parte de las Fuerzas Armadas venezolanas”.

Ante esto, la Cancillería de nuestro país subrayó lo siguiente: “Esta nueva matriz mediática de las autoridades guyanesas deja al desnudo las pretensiones unilaterales de ese gobierno, en alianza con transnacionales petroleras, particularmente con la estadounidense ExxonMobil, sobre territorio venezolano no controvertido, así como áreas marinas y submarinas pendientes por delimitar”.

(LaIguana.TV)