En su visita a Colombia, la cancillera española, Arancha González Laya, criticó expulsión de la embajadora de la Unión Europea (UE) en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, una decisión soberana que tomó el gobierno de Venezuela, luego que el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea anunciara una nueva ronda de medidas coercitivas unilaterales sobre 19 funcionarios venezolanos, auspiciada por España, Alemania, Francia y Países Bajos. 
 
«¿Qué duda cabe que romper puentes, cortar diálogos, expulsar a nuestros diplomáticos no ayuda a la labor de diálogo?», dijo González Laya en Cúcuta. 
 
Tras la expulsión de Brilhante, Bruselas demandó la reversión inmediata de la decisión y anunció que no echaría atrás las sanciones. El presidente Nicolás Maduro, por su parte, condicionó el diálogo con Europa a la derogación de las medidas coercitivas unilaterales y al abandono de la agenda injerencista, lo que incluye el fin del respaldo a políticos de la oposición antidemocrática que son prófugos de la justicia venezolana, como Leopoldo López, que reside en España amparado por el gobierno de Pedro Sánchez. 
 
En su intercambio con la prensa, la diplomática aseguró que no estaba en Colombia «para criticar» ni «para dar lecciones a Venezuela» sino «para intentar, junto a la comunidad internacional, dar una respuesta a los ciudadanos venezolanos que han decidido abandonar su país y venir a Colombia en búsqueda de una mejor vida». 
 
Según ella, el conflicto de Venezuela deben resolverlo los venezolanos y no «la comunidad internacional», aunque insistió en que su país apuesta porque toda solución debe pasar por el diálogo. 
 
«España está comprometida en un apoyo muy claro a la búsqueda de una solución política a la situación en Venezuela y seguiremos, como hemos hecho hasta ahora, apostando por el diálogo, por la discusión, por la conversación como método a la búsqueda de una solución a la crisis política que vive Venezuela», detalló al respecto.
 
(LaIguana.TV)