Naciones Unidas presentó un diagnóstico sobre los compromisos climáticos que hasta el momento han asumido las partes del Acuerdo de París. El informe muestra que, en general, los países están muy por debajo del objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC para fines de este siglo. Y aunque se esperaba que los gobiernos presentaran contribuciones nacionales mejoradas antes de finales de 2020, menos de la mitad lo hicieron.

La falta de ambición. De acuerdo con Naciones Unidas, esto es lo que tienen en común muchas naciones cuando se trata de lograr acciones contra el cambio climático. Pero para evitar un desastre, todos los países, y en especial los grandes emisores, deberán aumentar sus retos este año, recalca la organización.

Esta sentencia se basa en un informe publicado por la ONU el viernes 26 de febrero, que presenta los planes climáticos de cada país para el año 2021. Y el diagnóstico plantea serios desafíos.

“La ambición colectiva está muy lejos de poner al mundo en camino de cumplir los objetivos del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global”, resume Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de Cambio Climático para la ONU. «Es increíble pensar que justo cuando las naciones se enfrentan a una emergencia climática que podría acabar con la vida humana, muchos se aferran a su enfoque de seguir como si nada», zanja Espinosa.

Para llegar a esa conclusión, la organización calculó el nivel de ambición de cada una de las partes del Acuerdo de París gracias a las NDC o Contribuciones Nacionalmente Determinadas. Estas son la hoja de ruta en acción climática con la que cada país que ratificó el Acuerdo aportará a la lucha contra el cambio climático. Parten de una meta en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, e incluyen medidas y acciones de mitigación, adaptación, y medios de implementación para lograrlo. Deben actualizarse cada cinco años, con metas cada vez más ambiciosas.

Así, mucho antes de la COP26, la conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, los países debían presentar la revisión de sus metas e incrementar la ambición en sus respectivas NDC. Pero debido a la pandemia, la COP26 se pospuso de 2020 a noviembre de este año, y el informe solo refleja las NDC recibidas hasta el 31 de diciembre de 2020.

Aún así, sólo 75 países cumplieron el plazo para actualizar sus planes, lo que supone alrededor del 30% de las emisiones mundiales. Y los planes entregados tampoco dan pie a la esperanza. Los NDC actualizados de Australia, Brasil, Japón, México, Nueva Zelanda, Rusia, Singapur, Corea del Sur, Suiza y Vietnam no cumplen con el requisito de presentar aumentos en el nivel de ambición climática, según Climate Action Tracker, un órgano independiente del informe de investigación de la ONU.    

Además, los planes combinados de todos los países consiguen reducir las emisiones en menos de un 1% para 2030 en comparación con los niveles de 2010, dijo Espinosa. «Estamos entrando colectivamente en un campo de minas, con los ojos vendados. El siguiente paso significaría un desastre», asegura la experta.

Una «escandalosa falta de urgencia» por parte de los mayores emisores

En el Acuerdo de París, casi 200 países se comprometieron a mantener el calentamiento «muy por debajo» de los 2 grados, y a esforzarse por alcanzar un techo de 1,5 grados. Hasta ahora, el planeta se ha calentado alrededor de 1,2 grados, lo que ha provocado un empeoramiento de las condiciones meteorológicas extremas y la subida de los mares.

«Este informe confirma la escandalosa falta de urgencia», dijo Aubrey Webson, de Antigua y Barbuda, presidente de la Alianza de Pequeños Estados Insulares. «Estamos coqueteando peligrosamente con el límite de calentamiento de 1,5 grados que el mundo acordó que debíamos mantener, y son los pequeños estados insulares en desarrollo como el nuestro los que pagarán el precio final si no lo hacemos».

“Lo que es imperdonable es el hecho de que los países más ricos del mundo, que representan el 75% de las emisiones globales, no han hecho lo que les corresponde”, agregó también el jefe de la ONU, António Guterres. En efecto, sólo dos de los 18 mayores emisores -Reino Unido y la Unión Europea- habían presentado hasta ahora una CDN actualizada que contenía un «fuerte aumento» de sus objetivos de reducción de emisiones.

«Con sus objetivos climáticos lamentablemente débiles, grandes emisores como Japón, Australia y Brasil están lastrando la ambición global, cuando en realidad deberían estar a la cabeza», declaró Tasneem Essop, directora ejecutiva de Climate Action Network. Debido a problemas metodológicos, los planes de Brasil y México podrían incluso generar emisiones adicionales, sugiere el informe.

Por otra parte, los mayores emisores del mundo, entre ellos China, India y Estados Unidos, aún no han presentado sus planes climáticos nacionales.

«Los que sí fijaron objetivos ambiciosos el año pasado -como Colombia, Argentina y Reino Unido- se ven eclipsados por los que se quedan atrás», notó por su parte Helen Mountford, vicepresidenta de clima y economía del Instituto de Recursos Mundiales.

La recuperación post-Covid, una oportunidad para cambiar la trayectoria climática

Para concluir con una nota de esperanza, la secretaria ejecutiva de Cambio Climático para la ONU subraya la oportunidad que ofrece la recuperación del Covid-19 para situar la acción climática de los diferentes gobiernos en el centro de los paquetes de estímulo. «Si los gobiernos invierten billones de dólares para reactivar sus economías después la pandemia en medidas verdes y resistentes al clima, tenemos la posibilidad de cambiar la trayectoria».

Además, el 22 de abril podría anunciarse una serie de nuevos planes sobre el clima, cuando Estados Unidos acoja una cumbre de líderes y reactive el Foro de las Principales Economías, un grupo de 17 grandes emisores. El presidente Joe Biden reiteró esta semana que su país tendría un plan climático mejorado para 2030 «listo antes de la cumbre».

Los expertos afirman también que China e India podrían anunciar allí también nuevos objetivos, y Japón tiene previsto aumentar su objetivo para 2030 antes de la COP26.

(AFP)