Los avances médicos han permitido que los transplantes de rostro sean posibles. No todos los casos resultan exitosos, pero los que sí, cambian positivamente la vida de los pacientes. Así pasó con una mujer originaria de Estados Unidos, quien fue la primera persona en el país en recibir dos transplantes de cara: así es como se ve. 

La beneficiaria fue Carmen Blandin Tarleton, quien apareció en el programa de televisión Today Show a 7 meses de haberse sometido al segundo procedimiento quirúrgico, con lo que dejó ver que éste fue realmente exitoso. 

La tragedia que cambió la vida de Carmen 

El rostro de la mujer de 53 años quedó desfigurado cuando sufrió un ataque por parte de su exesposo. En 2007, él irrumpió en su casa, la golpeó con un bate de béisbol y luego le arrojó hidróxido de sodio a la cara, lo que le provocó quemaduras en el 80% del rostro y pérdida de la visión. 

En 2013 recibió el primer trasplante de rostro pero, años más tarde, en 2019, comenzó a tener signos de incompatibilidad. Le salieron manchas oscuras por insuficiencia en el flujo sanguíneo y presentó inflamación en párpados y labios, lo que le dificultaba comer adecuadamente. 

Finalmente, en 2020, se encontró a una donante ideal para Carmen. Las características de su cuerpo eran compatibles con las de la paciente, lo que favoreció el injerto. Además, salvó la vida de otras cinco personas al donar el resto de sus órganos. 

Ahora, Tartelon se ha recuperado favorablemente y está muy agradecida con su donante, llamada Casey Harrington Labrie, y la familia de ella. Además, mostró la voluntad que tiene por recuperar su vida y alcanzar la felicidad.

«Esta es mi cara. Me la dieron. No es la cara original con la que nací, pero es mi cara. Y cada vez que me miro en el espejo, pienso en Casey» declaró en el show de la cadena NBC.

La estadounidense aún enfrenta varias consecuencias derivadas del ataque, pero asegura que prefiere no enfocarse en las cosas negativas, ya que no éstas no llevan a ningún lado.

«Si me quedara allí, sería lo que la sociedad dice que sería: ‘vas a ser miserable, vas a ser discapacitada, vas a ser ciega, vas a ser dependiente. Vas a tener un trastorno de estrés postraumático, vas a estar deprimida'» puntualizó.

Carmen ahora es parte de la historia y un ejemplo de vida.

(Heraldo)