En un testimonio divulgado a través de las redes sociales, la madre de una de las miles de víctimas de los falsos positivos, acusó a los miembros de las fuerzas militares de Colombia de «hacerle el juego» a los Estados Unidos y al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, para el Plan Colombia para asesinar a personas inocentes, en aras de conseguir dinero.

A contrapelo de la versión oficial del Ejército colombiano, la afectada aseguró que los llamados «falsos positivos» fueron una política del Estado. Así, relató que los encargados de los asesinatos reclutaban a jóvenes inocentes, los trasladaban a otras regiones y los ajusticiaban por la espalda, tras hacerlos correr en dirección opuesta para fingir presuntos enfrentamientos con las guerrillas, un patrón que se repitió todas las veces.

«Desde las fuerzas militares se sabe que no fueron ‘manzanas podridas’, esto fue una política del Ejército Nacional de Colombia para conseguir plata del Plan Colombia», añadió la mujer, quien también responsabilizó a Estados Unidos por «todo» el dolor y el sufrimiento que estos crímenes han dejado en las vidas de las familias de las víctimas, muchas de las cuales todavía esperan por los cadáveres de sus seres queridos, que murieron a manos de quienes, se suponía, debían cuidarles.

Por ello, esta madre colombiana calificó a las fuerzas militares colombianas de «cobardes» y de ser una «desgracia, por todo lo que pasó» e instó a los militares a reconocer sus delitos. Según refirió, esta instancia no está dispuesta a admitir a todas las víctimas reportadas, sino las dictadas en una sentencia, al tiempo que advirtió que todavía seguían asesinado personas vulnerables como jóvenes y ancianos en el interior del país.

«No fue un error, fue una política de Estado y lo tienen que reconocer. Ustedes, hoy, mañana o después, lo tienen que reconocer, porque esto tiene que quedar escrito en la historia, que no fue error, que fue por hacerle el juego a Uribe y al Plan Colombia que se cometieron todos estos homicidios», insistió.

A mediados de febrero, la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia (JEP) reveló que las víctimas de falsos positivos entre 2002 y 2008 –los seis primeros años de la presidencia de Uribe– ascendía a 6.402, una cifra muy superior a las 2.248 que reconoció la Fiscalía General de la Nación en 2018.

Además, el pasado lunes, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) publicó un informe en el que se notifica del hallazgo de 906 cuerpos en el Cementerio Universal de Medellín (Antioquia), que podrían corresponderse con víctimas de desaparición forzada o ejecuciones extrajudiciales.

(LaIguana.TV)