El presidente de EEUU, Joe Biden, respalda el esfuerzo de los senadores del Congreso para restringir los poderes de guerra presidenciales mediante la derogación de dos leyes que han permitido a los mandatarios de ese país usar la fuerza militar en todo el mundo, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Biden pretende «asegurar que las autorizaciones vigentes para el empleo de la fuerza militar sean reemplazadas por un marco estrecho y específico que asegure que podemos proteger a los estadounidenses de las amenazas terroristas y a la vez poner fin a las guerras interminables», dijo Psaki en una declaración al medio Politico.

Jen Psaki agregó que el presidente está de acuerdo con el senador Tim Kaine en que los poderes del Congreso para autorizar el uso de la fuerza militar (AUMF) deben actualizarse.

«El presidente ha sido, obviamente, un aliado cercano y socio del senador Kaine en una serie de iniciativas en el pasado. Él está de acuerdo en que la AUMF ha existido durante 20 años y se debe actualizar desde hace mucho tiempo», informó.

Hasta el momento la Casa Blanca no respondió a una solicitud de Sputnik para verificar los comentarios.

El 3 de marzo, los senadores estadounidenses Tim Kaine y Todd Young volvieron a presentar su proyecto de ley bipartidista para derogar la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF, por su sigla en inglés) de 1991 y 2002, después de que Biden aprobara la semana pasada los ataques aéreos contra las milicias respaldadas por Irán en el este de Siria.

El proyecto de ley cuenta con el respaldo de varios senadores de ambos partidos.

La Constitución estadounidense solo otorga al Congreso la facultad de autorizar una guerra, pero el órgano legislativo otorgó a la figura del presidente amplios poderes en ese sentido con dos resoluciones.

En 1991 el Congreso dio al presidente el poder de usar la fuerza militar estadounidense en la Guerra del Golfo, y luego aprobó la guerra contra los responsables de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Posteriormente, los sucesivos mandatarios interpretaron ampliamente esas autorizaciones para enviar fuerzas armadas a países de todo el mundo, como Afganistán, Libia, Turquía, Georgia, Yemen, Yibuti, Kenia, Etiopía, Eritrea, Irak, Somalia, Filipinas y Cuba.

Según Biden, el ataque en Siria se produjo en «defensa propia» en respuesta a las agresiones de grupos respaldados por Irán, pero sus explicaciones no convencieron a los principales miembros del Congreso, como el senador Kaine, que exigió una sesión informativa sobre la justificación legal de la administración para esa acción.

La derogación de las resoluciones de poderes de guerra no afectaría a las operaciones en curso de EEUU contra el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia), explicó Kaine en un comunicado de prensa tras reintroducir el proyecto de ley.

El 3 de marzo, los senadores estadounidenses Tim Kaine y Todd Young volvieron a presentar su proyecto de ley bipartidista para derogar la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF, por su sigla en inglés) de 1991 y 2002, después de que Biden aprobara la semana pasada los ataques aéreos contra las milicias respaldadas por Irán en el este de Siria.