Adaptada a los tiempos que corren, la ceremonia de los Premios Óscar 2021 contará este año con grandes modificaciones para poder realizarse en contexto de pandemia: podrán estar presentes solo los nominados con sus acompañantes y no se realizará la tradicional fiesta al terminar la ceremonia.

Este adelanto fue publicado este martes por la revista Variety a través de una carta del presidente de la Academia de Hollywood, David Rubin. Allí, Rubin revela algunas pistas de lo que los Óscar están preparando para la ceremonia del 25 de abril, que fue pospuesta dos meses para tratar de esquivar el impacto del coronavirus.

La exclusiva de Variety se dio a conocer el mismo día en que la Academia anunció las candidaturas para la 93 edición de los Óscar, en las que «Mank» fue la más nominada con diez opciones de estatuilla.

«Nomadland», la máxima favorita en esta temporada de premios, logró seis nominaciones. «Este año, los que asistan a los premios en persona serán nominados, sus acompañantes y los presentadores», explicó Rubin en su carta.

Esto reducirá en gran parte el número de personas que acudan a los Óscar al eliminar, por ejemplo, las entradas que la Academia sorteaba entre sus miembros para ir a la gran gala del cine.

Rubin también lamentó que en esta ocasión tendrán que prescindir de otros eventos muy importantes y queridos de los Óscar como el almuerzo de los nominados en las semanas previas o la fiesta oficial (Governor’s Ball) que tiene lugar justo después de la ceremonia.

El presidente de la Academia dijo que ahora la prioridad es la seguridad y la salud de los asistentes, pero se mostró confiado en que los Óscar de la pandemia serán «únicos» y «memorables».

Rubin había adelantado por la mañana durante el anuncio de las nominaciones que los premios se retransmitirán desde dos lugares diferentes: el Dolby Theatre de Los Ángeles (EEUU), el hogar habitual de los Óscar, y desde Union Station, la estación central de la ciudad californiana y una novedad en esta ocasión.

Soderbergh al frente de la producción

A la espera de que se concreten al cien por cien todos los detalles de la gala, lo que sí está confirmado es que Steven Soderbergh producirá junto a Stacey Sher y Jesse Collins esta ceremonia de los Óscar. «Los próximos Óscar son la ocasión perfecta para la innovación y para reimaginar las posibilidades de los premios», dijo Rubin en diciembre.

«Estamos entusiasmados y aterrorizados por igual», ironizaron Soderbergh, Sher y Collins, que debutarán como productores de los Óscar. «Debido a la extraordinaria situación en la que nos encontramos todos, hay una oportunidad de enfocarnos de una manera nueva en las películas y en la gente que las hace, y esperamos crear un show que realmente se sienta como las películas que todos amamos», afirmaron.

Collins produjo galas como los Grammy, mientras que Sher optó al Óscar a la mejor película por «Erin Brockovich» (2000) y «Django Unchained» (2012).

Por su parte, Soderbergh es uno de los cineastas más respetados y prolíficos del panorama contemporáneo, se llevó el Óscar a la mejor dirección por «Traffic» (2000), y su muy variada filmografía incluye títulos como «Sex, Lies and Videotape» (1989), la trilogía de «Ocean’s Eleven» (2001, 2004, 2007), o el díptico sobre el Che Guevara «Che: Part One» y «Che: Part Two» (ambas de 2008).

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