El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, prohibió por decreto este viernes a entidades públicas y empresas del estado cualquier exigencia de demostrar que una persona está vacunada contra la covid-19, con el fin de evitar que se creen ‘dos clases de ciudadanos’.

DeSantis, cercano al expresidente Donald Trump y contrario a cualquier restricción de la actividad económica que invoque la necesidad de prevenir el nuevo coronavirus, ya había expresado su oposición a los llamados ‘pasaportes de vacunación’ y advertido que no los permitiría en este estado del sureste de EE.UU.

En los considerandos de la orden ejecutiva 21-18, que entró en vigor de manera inmediata, se afirma que los registros de vacunación de covid-19 individuales son información de salud privada que no debe compartirse por mandato.

El decreto de DeSantis, que en toda la pandemia no ha hecho obligatorio el uso de mascarillas y sigue sin hacerlo pese a una petición en ese sentido hecha por el presidente Joseph Biden, resalta que Florida busca asegurarse de que todo el que desee vacunarse pueda hacerlo, pero ‘dichas vacunas no serán obligatorias’.

(EFE)