El analista político Miguel Ángel Pérez Pirela, en una edición de su espacio Desde Donde Sea para LaIguana.TV, explicó las condiciones de pago que impone el Fondo Monetario Internacional (FMI) a países deudores y cómo afectan sus políticas sociales.

En enero de 2021, indicó Pérez Pirela, el FMI ya había destinado unos 66.500 millones de dólares a la región, lo que representa un 63% del desembolso total de 106.000 millones de dólares que había destinado a 85 economías en desarrollo.

Entre los países que solicitaron ayudas se cuentan: Bolivia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Haití, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Santa Lucía. El menor monto correspondió a Dominica con 14 millones de dólares en préstamos, mientras que el más alto fue de 650 millones de dólares para República Dominicana.

En este orden de ideas, Pérez Pirela señaló que el FMI autorizó los desembolsos para paliar la emergencia sanitaria y reconoció las políticas sociales aplicadas hasta el momento por los gobiernos, aunque advirtió que la etapa pospandemia se deberán repetir las añejas recetas de ajustes de gasto público, lo que implica, entre otros aspectos, recortes o eliminación de las pensiones pensiones, así como reducción de la inversión en educación y salud.

Por otro lado, el 28 de abril de 2020, el FMI avaló el préstamo de 65,6 millones de dólares para Dominica, Granada y Santa Lucía, países que por sus dimensiones son vulnerables a la crisis y al ser sus economías casi enteramente dependientes del turismo, resultaron muy afectados por la pandemia.

Al otorgar el financiamiento, el organismo advirtió que estas naciones se habían comprometido a cumplir con el objetivo de que la deuda regional represente el 60% del PIB para 2030, por lo que tendrán que aplicar arduas políticas de ajuste al cesar la pandemia.

(LaIguana.TV)