Numerosas reacciones de rechazo ha tenido la decisión del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, de solicitar el retiro de la embajadora venezolana, Helena Salcedo, y del embajador de Suecia, Andres Kompass, a quienes acusa de injerencia en asuntos internos.
Salcedo, embajadora desde 2015, ha sido señalada por el gobierno de Morales por haber participado en reuniones del Comité de Desarrollo Campesino (Codeca), una organización popular muy combativa. Según la canciller guatemalteca, Sandra Jovel, la embajadora se involucró en asuntos políticos al participar en una reunión de Codeca en la ciudad de Mazatenango, cabecera (capital) del departamento de Suchitepéquez.
Esta visita ocurrió en octubre de 2017, tras lo cual la embajadora fue citada a la Cancillería. Sin embargo, es ahora cuando se toma la medida de solicitar su retiro.
También se ha señalado como una prueba de injerencia la invitación a Caracas que el gobierno venezolano cursó Thelma Cabrera, dirigente de Codeca.
El presidente guatemalteco es un dirigente derechista que proviene del mundo del espectáculo, pues aunque es graduado en Administración, se hizo conocido como actor y presentador de televisión. Aunque logró la victoria con un discurso anticorrupción, su gobierno se ha visto afectado por varios escándalos, incluso uno que involucró al hermano y a uno de los hijos del mandatario.
Medida antidiplomática
El partido revolucionario guatemalteco Convergencia exigió que “se dé una explicación clara a todos los guatemaltecos, de las razones de por qué se toma esa medida antidiplomática violatoria del Derecho Internacional”.
En un comunicado, esta organización política expresó que “con esas decisiones se pasa por alto los aportes que ha dado Venezuela en cuanto a financiar proyectos de beneficio popular y en la campaña de Operación Milagro, que ha devuelto la vista a miles de guatemaltecos más la preparación gratuita de médicos para Guatemala”.
Añadió Convergencia que “de la misma forma se obvia los grandes aportes dados por Suecia a la paz y de múltiples proyectos de beneficio popular”.
En su concepto, “el argumento de que la excelentísima embajadora de la República Bolivariana de Venezuela y el excelentísimo embajador del Reino de Suecia, han realizado actividades injerencistas no sólo es ridículo, sino que esconde razones políticas orientadas a debilitar la campaña contra la corrupción y los corruptores en Guatemala”.
Sin justificación
Otra organización guatemalteca la Asamblea Ciudadana contra la Corrupción y la Impunidad, rechazó enérgicamente “la afrenta diplomática del gobierno de Guatemala a la hermana República Bolivariana de Venezuela, y a su embajadora, la cual no tiene ninguna justificación”.
A nombre de la Asamblea, el dirigente Víctor Ferrigno envió a Salcedo “un caluroso reconocimiento al magnífico trabajo diplomático que ha realizado en Guatemala, con estricto apego al orden jurídico internacional”. Asimismo expresó agradecimiento eterno a la funcionaria “y a la Revolución Bolivariana, por ser una fuente de inspiración libertaria para nuestro Pueblo”.
Un escándalo
Al repudio se unió el articulista Héctor Nuila Ericastilla, quien calificó como “escándalo nacional e internacional” la solicitud de retiro de los embajadores de Venezuela y Suecia.
“A todas luces este hecho obedece al alineamiento servil, apátrida e irracional que el gobierno de Jimmy Morales, con el respaldo de las clases dominantes y al menos del alto mando del ejército nacional, tienen como sustento y fundamento rectores en las relaciones de dependencia plena con el gobierno del señor Trump, quien en este momento conduce los destinos del imperialismo norteamericano, en coordinación con el Estado Sionista de Israel y las principales potencias económicas, políticas y militares de Europa”, señaló Nuila Ericastilla.
Agregó que “el imperio y sus aliados incondicionales se han propuesto destruir a la Revolución Bolivariana de Venezuela, y se han empleado a fondo para conseguir la obsecuencia de gobiernos como el de Morales para el logro de los objetivos propuestos consistentes en la descalificación y aislamiento del legítimo y soberano gobierno bolivariano de la hermana república venezolana para luego ejecutar las intervenciones militares en contra del pueblo y así aplastar su soberanía”.
La referencia a Israel por parte del articulista tiene que ver con un hecho significativo: Guatemala se dispone a imitar a Estados Unidos al trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén, contrariando resoluciones expresas de las Naciones Unidas y de los tratados de paz suscritos entre el Estado hebreo y el mundo árabe.
Derechos humanos
Finalmente, la llamada Coalición EPU Guatemala solicitó al gobierno que se retracte de la solicitud de retiro, al tiempo que denunció una escalada contra los derechos humanos, que ha incluido el asesinato de los dirigentes Luis Arturo Marroquín y José Can Xol.
La Coalición EPU Guatemala fue creada para hacerle seguimiento al Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos.
(LaIguana.TV)
