En la vecina Colombia, carteles de la droga han establecido un complicado tinglado de lavado trasnacional de dinero proveniente del narcotráfico, en el que además participan bancos estadounidenses y, a ese respecto, el filósofo y comunicador Miguel Ángel Pérez Pirela explicó en Desde Donde Sea cuál es el mecanismo empleado para tales fines.

Para entrar en materia, precisó que solamente en la población fronteriza de Maicao (departamento de La Guajira, Colombia), operan «unas 370 firmas registradas y un similar número de cambistas informales».

De otra parte, la Red de Control de Delitos Financieros de Colombia ha establecido que la legitimación de capitales procedentes del narcotráfico, supone en primer término la exportación de la droga a los Estados Unidos, donde es vendida en dólares y, de esta manera, obtienen divisas las organizaciones criminales dedicadas a su trasiego.

Posteriormente, continuó relatando Pérez Pirela, «un cartel en Colombia celebra un «contrato» con un corredor colombiano de peso en el mercado negro –que generalmente se encuentra en Colombia– y el cartel vende sus dólares estadounidenses a la gente estadounidense del corredor. Una vez que se entregan los dólares estadounidenses, el intercambiador de pesos en Colombia deposita el equivalente acordado –de dólares estadounidenses– en pesos colombianos en la cuenta del cartel de Colombia».

Ya en este punto, puntualizó, el representante del cartel desaparece de la escena, porque logró convertir exitosamente dólares de droga en pesos colombianos, por lo que es el corredor de pesos del mercado negro asentado en Colombia quien debe asumir «el riesgo de introducir los dólares del narcotráfico en la banca estadounidense», por medio de «una variedad de transacciones muy bien estructuradas».

La resulta, explicó, es que el corredor de pesos que opera en el mercado negro dentro de Colombia «tiene ahora un grupo de fondos lavados en dólares estadounidenses para venderlos a importadores colombianos, que, a su vez, usan los dólares para comprar bienes en los Estados Unidos» y, finalmente, «estos bienes comprados con dinero de la droga en los Estados Unidos, son transportados a Colombia».

Lo antes dicho, desde el punto de vista del también director de LaIguana.TV, «explica de forma fehaciente la complejidad del negocio del narcotráfico, del cual hace parte, evidentemente, el Estado de Colombia, pero también el Estado de los Estados Unidos».

A su parecer, estos Estados-nación pretenden exportar el narconegocio al territorio venezolano «a través de estas guerras como la que estamos viendo en el estado Apure», pues Venezuela está libre de cultivos ilícitos.

«Lo irónico de todo esto es que lo paraestados, los narcotraficantes colombianos y estadounidenses, terminan tratando de tumbar gobiernos en Latinoamérica (…), más específicamente, el Gobierno venezolano, bajo la excusa de un paraestado. Es decir, el ladrón que roba la cartera, grita: ‘allá va el ladrón'», dijo para concluir.

(LaIguana.TV)