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La cumbre entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, podría ser un paso positivo para las relaciones bilaterales, pero Washington debería estar dispuesto a dejar de lado algunas cuestiones antes, dijo a Sputnik el presidente del Comité de Asuntos Públicos de Rusia, Hunter Cawood.

El 13 de abril, Putin y Biden mantuvieron una conversación telefónica a instancias de Washington para discutir las relaciones bilaterales, durante la cual el presidente de Estados Unidos propuso realizar una reunión personal en un tercer país en un futuro próximo.

«Creo que la propuesta de la administración Biden de celebrar una cumbre es un paso en la dirección correcta y podría ser un desarrollo positivo para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia», dijo Cawood.

Agregó que el diálogo y el compromiso «se necesitan desesperadamente en este momento, y si se lleva a cabo una cumbre, Estados Unidos debería estar dispuesto y listo para encontrarse con Rusia a mitad de camino en una serie de cuestiones».

Cawood pidió a la Casa Blanca que cambie su «posición absolutista» sobre Ucrania y Crimea.

«Estados Unidos debería buscar hacer el mayor bien para la mayoría de la gente, y en el contexto de Ucrania, esto significa promover una resolución pacífica en la que los habitantes de Donbás y Crimea puedan determinar su propio futuro», dijo.

Problemas logísticos

El vicepresidente del Centro Eurasia de Washington, Earl Rasmussen, calificó la propuesta de celebrar una cumbre en un tercer país como «razonable», pero expresó dudas sobre los posibles resultados.

«La Administración Biden-Harris continúa con su postura de agresión contra Rusia a pesar de la realidad; dicho esto, es bueno que hayan hablado y tal vez tengan un entendimiento sobre la necesidad de reducir la situación en el este de Ucrania», agregó.

Rasmussen también dijo que la propuesta de la cumbre enfrentaría problemas logísticos porque sería difícil encontrar un estado neutral para llevar a cabo dicha reunión.

Hasta ahora, la República Checa, Austria y Finlandia se han ofrecido a acoger la cumbre bilateral.

Las tensiones han aumentado en el este de Ucrania, ya que los líderes del país han dicho que «liberarán» Donbás por la fuerza y ​​desplegarán el ejército en las áreas circundantes.

En tanto, Estados Unidos continúa enviando buques de guerra de la Armada al Mar Negro en una aparente muestra de apoyo.

Moscú ha reconocido que trasladó tropas hacia la frontera con Ucrania, pero dijo que la medida fue en un intento de garantizar la seguridad nacional en respuesta a la concentración militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cerca de la frontera con Rusia.

(Sputnik)