Carlos Eduardo Sánchez es un migrante venezolano que habita desde hace dos años encima de un árbol en el barrio La Parada de Villa del Rosario, en el área metropolitana de Cúcuta, en el Norte de Santander, debido a la crisis venezolana, causada por las sanciones, y la desidia del Gobierno de Colombia.

En el sector se le conoce con el nombre de “Manguito” o «Tarzán» , quien con troncos, telas y desechos ha construido un hogar a 5 metros del suelo, en un árbol de las áreas comunes de la zona a pocos metros de una autopista.

Sánchez dice vivir tranquilo y en paz, y que gracias a Dios tiene comida y techo. Lo cierto es que la improvisada morada pone en peligro su vida, debido a que debe trepar por sus ramas para poder habitarla, cuestión que podría generar un severo accidente.

(LaIguana.TV)