El Congreso de los Diputados vota una proposición no de ley para que los animales de compañía dejen de ser considerados como cosas y se les reconozca como «seres vivos con sensibilidad». 

¿Quién se quedará con el perro, el gato o con cualquier otro animal de compañía en caso de un divorcio o de una separación de pareja? Es la pregunta que muchos se hacían cuando atravesaban una ruptura sentimental, familiar. 

Ahora, si el Congreso español admite a trámite una proposición no de ley, se reconocerá a los animales como «seres vivos dotados de sensibilidad» y no como simples objetos, como eran tratados hasta ahora. 

Con este paso se podría atender su bienestar y el trato legal será equiparable en muchos aspectos al de los seres humanos. Para lograr este fin, el Congreso deberá, a través de esta proposición no de ley, modificar tres leyes: el Código Civil, la ley Hipotecaria y la de Enjuiciamiento Civil. 

Estas modificaciones permitirían que un juez, en el caso de que la pareja no se ponga de acuerdo, decida el tiempo que el animal de compañía deberá pasar con cada uno de los cónyuges, el régimen de visitas e incluso el pago de la pensión alimenticia del animal. 

Hasta el momento, el animal podía ser embargado, igual que un inmueble, o incluso vendido a un tercero. 

Este cambio de régimen jurídico de los animales lleva desde el año 2017 en el Congreso. En ese año se aprobó por unanimidad tramitar un proyecto de ley similar, pero se quedó en el Senado y las siguientes convocatorias electorales lo dejaron en en el cajón. 

Ahora, el PSOE y Unidas Podemos lo vuelven a impulsar con el respaldo de más de 240.000 firmas recogidas por el Observatorio de Justicia y Defensa Animal. El objetivo final será crear una ley marco que unifique las legislaciones autonómicas para así defender el bienestar animal. 

(Sputnik)