El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, defendió al primer mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro.

«La legitimidad de un Gobierno emana de la voluntad de su pueblo, no del reconocimiento de potencias extranjeras. Debe de respetarse al presidente Nicolás Maduro, es injusto culpar al Gobierno venezolano de la situación económica y social cuando se viven crueles y violentas sanciones unilaterales proyectadas y aplicadas por EEUU», dijo Díaz-Canel en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

Consideró que sería «útil y sincero» reconocer que la intervención de EEUU en Venezuela «fracasó».

«Hay que promover una solución política entre venezolanos. Venezuela es un Estado soberano, se debe cesar la intromisión y actuar con respeto a la carta de las Naciones Unidas y la proclama de América Latina como zona de paz», agregó.

Venezuela ha vivido en los últimos años una situación económica compleja, en medio del bloqueo de sus cuentas internacionales, lo que el Gobierno denuncia le ha impedido adquirir vacunas, medicamentos e implementos para la atención de la pandemia de COVID-19.

Por otro lado, el presidente cubano señaló que EEUU, en medio de la pandemia, «recrudeció de manera brutal el bloqueo económico, comercial y financiero contra la isla y financió y apoyó peligrosos actos de violencia para promover inestabilidad social y política en nuestro país».

«Las campañas de EEUU para boicotear la cooperación médica que brinda Cuba no frenaron nuestra vocación solidaria«, expresó.

Según cifras emitidas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba, actualmente 2.579 colaboradores cubanos de la salud, organizados en 28 brigadas del contingente Henry Reeve, contribuyen a la lucha contra la pandemia del COVID-19 en 25 países de Europa, América Latina, Asia, África y Oriente Medio.

Estos médicos se suman a los más de 28.000 profesionales de la salud cubana que se encuentran en 59 naciones prestando colaboración sanitaria.

Respuesta al COVID-19

Asimismo, Díaz-Canel afirmó en el marco de la Cumbre Iberoamericana, que se desarrolla en Andorra, que la respuesta de su Gobierno a la pandemia del COVID-19 sorprendió a muchos otros países.

«Tenemos un robusto sistema de ciencia, innovación, con una avanzada y eficiente industria biotecnológica y farmacéuticas, con recursos humanos altamente capacitados, con un sistema sanitario universal y gratuito, todo eso ha forjado la repuesta cubana que parece sorprender a algunos países», dijo el mandatario.

El mandatario aseguró que luego de un año de los primeros casos de COVID-19, Cuba cuenta con cinco candidatos vacunales y espera inmunizar a toda la población antes que finalice el 2021 con productos biológicos propios.

Por otro lado, afirmó que la pandemia empeoró las condiciones de vida de millones de personas y provocó la «peor» caída de la economía en nueve décadas.

«Se habla de las múltiples crisis generadas por el COVID-19, pero algunos problemas son decenas de años más antiguos. Los países en desarrollo cargan el insoportable peso de una deuda externa pagada mil veces y algunos adicionalmente sufren el impacto de medidas coercitivas unilaterales que violan el derecho internacional y obstaculizan su derecho al desarrollo», reflexionó.

Aseguró que esto seguirá sucediendo hasta que no haya un modelo de desarrollo «justo», que permita ver las causas de las desigualdades y avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible.

«Seamos honestos: los actuales modelos de desarrollo generan pobreza y exclusión de las mayorías por sus patrones de producción y el consumo que desdeñan la vida y la dignidad humana», expresó.

Cuba reportó este 21 de abril 96.760 casos de COVID-19 y 547 personas fallecidas desde marzo de 2020.

(Sputnik)