El presidente de Colombia, Iván Duque, ratificó este jueves la reforma tributaria pese a masivas movilizaciones que exigen el retiro del proyecto presentado por el Ejecutivo Nacional.

Duque reafirmó que en caso de que el Gobierno retire dicho proyecto, implicaría una gran incertidumbre en el sector financiero del país. «Hablar de un retiro cuando existe la posibilidad de hacer la modificación total, si se quiere en el Congreso, sería generar una gran incertidumbre financiera y económica con efectos negativos», agregó.

«Estamos buscando es que se abra una conversación constructiva. Todas las manifestaciones pacíficas las escucho y esta ha sido una presidencia dialogante, espero que con las propuestas de los partidos y de los distintos sectores, que son valiosas, podamos resolver esta situación», indicó el mandatario colombiano.

Aunque el jefe de Estado insistió en que busca un «diálogo nacional», durante la entrevista expresó su descontento con las masivas manifestaciones. «Nosotros no estamos llegando con líneas rojas, queremos llegar al mayor acuerdo posible en el seno de las instituciones”, acotó.

Pese a que Duque insiste en que la reforma no pone un gravamen a los alimentos, el proyecto propone un incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en productos y servicios para supuestamente, ampliar el padrón de contribuyentes.

La polémica reforma tributaria de Duque esboza un aumento del IVA al 19 por ciento en servicios públicos como energía, alcantarillado y el gas domiciliario.

Masivas manifestaciones contra la reforma tributaria

Diversas organizaciones sociales y políticas se mantienen movilizadas desde el pasado miércoles en todo el territorio colombiano, los ciudadanos expresan su rotundo rechazo al proyecto de reforma tributaria presentado por Duque, el cual afecta a la clase media y sectores vulnerables.

El Comité Nacional del Paro confirmó que la única manera de que cesen las manifestaciones es que se retire el proyecto tanto por el Ejecutivo como por el Legislativo.

Los sindicatos también tomaron la decisión de marchar el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en aquellas ciudades que no estén bajo confinamiento por la covid-19, y en las que carezcan de condiciones la protesta se hará a través de las redes sociales.

Portavoces del Comité Nacional de Paro instaron al Gobierno a tomar acciones frente al aumento de los crímenes contra los líderes sociales, de los feminicidios y de las víctimas de la Covid-19.

Durante la jornada de movilización, organizaciones de Derechos Humanos (DDHH) denuncian casos de represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en varias ciudades del país.

Al contrario de abrir una mesa de diálogo entre los líderes del Paro y el Ejecutivo para discutir una nueva reforma en medio de la pandemia, el ministro de Defensa, Diego Molano, confirmó la presencia de militares en la ciudad de Cali para atacar «el vandalismo».

De acuerdo a las autoridades, las manifestaciones han dejado un saldo de dos personas fallecidos y al menos 12 heridos.

(teleSUR)