Este miércoles 12 de mayo se cumplen 15 días de las movilizaciones en Colombia, en el marco de la convocatoria a paro nacional que inició el pasado 28 de abril, en rechazo a una polémica reforma tributaria presentada y luego retirada por el Gobierno de Iván Duque.

Desde entonces, las calles de varias ciudades del país, entre ellas la capital del departamento de Risaralda, han sido testigos de múltiples abusos por parte de la fuerza pública y de acciones letales cometidas por civiles armados en contra de los manifestantes, como fue el caso del joven Lucas Villa, un estudiante que era ícono de las protestas y que falleció el martes 11, luego de permanecer cinco días en terapia intensiva producto de ocho disparos que recibió cuando manifestaba pacíficamente. 

La organización Temblores registra hasta la fecha, 11 denuncias por violencia de uniformados en la capital de Risaralda. Esto sin contar a las víctimas fatales en el marco de las protestas.

Este miércoles 12 de mayo, los habitantes de Pereira (municipio situado al centro-oeste de Colombia) salieron una vez más a las calles. Pereira tiene una importante tradición de movilización sindical y estudiantil y el miércoles 28 de abril logró una gran convocatoria pacífica que terminaría por romper con la inercia de los grandes paros nacionales, que eran multitudinarios, pero de corta duración. 

Testimonios de algunos manifestantes

Valeria, una ingeniera electricista que lleva una década protestando para exigir mejores condiciones de vida en Pereira, aseguró que «este país era una olla a presión que ya está explotando».

Mientras que otra mujer de 27 años, quien concedió una entrevista a un medio internacional y pidió anonimato por seguridad, recuerda que en medio de las movilizaciones, escuchó una frase de un joven que resume el sentimiento de millones de colombianos que continúan protestando en las calles: «No tenemos nada que perder, no tenemos trabajo ni estudio». 

Otro testimonio de represión policial fue recordado por Daniela, quien el 29 de abril se encontraba con su novio Rodrigo a la altura del Viaducto César Gaviria Trujillo, un puente que comunica con el municipio Dosquebradas y que es un importante punto de encuentro en las protestas sociales, lugar donde los agentes del Esmad reprimieron con gases a los manifestantes.   

“Ese fue el primer día que inhalé gas lacrimógeno, fue horrible”, expresó Daniela, quien agregó que cuando llegó el Esmad a irrumpir la movilización pacífica, la pareja corrió como pudo para escapar del humo y de los uniformados.

Hasta el día de hoy, la Defensoría del Pueblo reporta 42 fallecidos (41 civiles y un policía) desde el inicio de las protestas sociales en Colombia, así como la desaparición de 135 personas.

Por su parte, la ONG Temblores registró 40 casos de víctimas de violencia homicida, en los que el presunto autor fue un miembro de la fuerza pública. De 1.956 actos violentos por parte de uniformados registrados por la organización, unas 313 personas sufrieron violencia física, 28 fueron objeto de agresiones oculares y 12 de abusos sexuales.  

(LaIguana.TV)