En la edición 307 de su programa Desde Donde Sea, el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela analizó los últimos movimientos dentro del complejo escenario político venezolano. 
 
Visto lo visto, en su juicio, la designación de las nuevas autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte de la Asamblea Nacional (AN), es signo evidente de que el proceso de negociación entre el gobierno y la oposición rinde ya frutos concretos y obliga al ala extremista y antidemocrática de la oposición a intentar jugadas desesperadas, en un intento por no desaparecer de escena. 
 
Antes de entrar en materia, el experto hizo referencia a los más recientes bombardeos de Israel sobre Palestina y acerca de la violencia en la vecina Colombia.
 
Palestina advierte que «todas las opciones están sobre la mesa»
 
Así, indicó que los ataques en Palestina han causado en dos días 48 muertos, 14 de ellos niños, eventos que ocasionaron que incluso dentro del seno de la ONU se produjeran reacciones de repudio a los crímenes cometidos por Israel con el respaldo de EE.UU. en la Franja de Gaza.
 
En ese orden, rescató el pronunciamiento de Cuba, que a través de su canciller, Bruno Rodríguez, denunció el «permanente apoyo de EE.UU.» a esos crímenes que perpetra la entidad sionista contra la bloqueada población de Gaza, posición similar a la que expresara Venezuela, mientras que el gobierno de Argentina criticó a Israel por «uso desproporcionado de la fuerza». 
 
Pérez Pirela refirió que la Franja de Gaza, denominada por algunos como la cárcel más grande del mundo, en tanto que sus dos millones de habitantes están impedidos de recibir alimentos, insumos médicos y combustibles por causa del bloqueo israelí, sufrió ayer los embates de los ataques aéreos de Israel sobre estructuras civiles. 
 
Comentó, asimismo, en la ciudad ocupada de Jerusalén, al menos 500 personas recibieron heridas por la represión desatada por la fuerza pública de Israel en medio de las protestas con las que se intenta levantar la prohibición para que los palestinos accedan a los terrenos de la mezquita Al-Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam. 
 
De otro lado, señaló que Human Rights Watch reaccionó a estas acciones, «asegurando que el régimen de Israel reafirma su política de ‘apartheid'», con la prevista expulsión de palestinos en Jerusalén Este. 
 
El parte de la última jornada de ataques incluyó también el asesinato de Comandante de Hamás –fuerza gobernante en Palestina– en el bombardeo a Gaza, tras lo cual las autoridades del país árabe advirtieron que «todas las opciones están sobre la mesa para responder las agresiones de la ocupación», refirió el también director de LaIguana.TV, un anuncio que, desde su punto de vista, vislumbra lo que podría convertirse en un «conflicto de altísima intensidad», con capacidad de extenderse hacia otros países de la región.
 
«Israel pagará un alto precio», dijo Hamas, que además sostuvo que continuará con la Operación Espada de Jerusalén «para proteger al pueblo y los lugares sagrados hasta que el enemigo ponga fin a su agresión», al tiempo que los palestinos de los Territorios Ocupados han llamado «a hacer frente al régimen Israelí y a golpear al enemigo donde sea posible». 
 
Finalmente, el analista relató que la ONU urge el cese de la expulsión forzada de Palestinos en Jerusalén y a petición de Túnez, el Consejo de Seguridad se reunirá «con urgencia» el próximo lunes para analizar el conflicto. 
 
Continúa la violencia en Colombia
 
Cambiando de tema, Miguel Ángel Pérez Pirela actualizó sucintamente lo sucedido en Colombia después del fracaso de las negociaciones entre el Comité Nacional del Paro (CNP) y el gobierno de Iván Duque. 
 
El CNP, principal organismo sindical del vecino país, convocó a nuevas protestas en Bogotá, Cali, Medellín y otras ciudades, y realizó en Cali una asamblea general. 
 
Como consecuencia de la más reciente convocatoria del Paro Nacional prevista para este 12 de mayo, se reportaron bloqueos en Bogotá en la localidad Suba y se fijó como punto de concentración el Parque Nacional a las 9 de la mañana de este miércoles, mientras que las universidades públicas y privadas optaron por realizar plantones. 
 
Por otro lado, aludiendo a las cifras mortales de la represión, el comunicador informó que desde el pasado 28 de abril, la Defensoría del Pueblo ha recibido denuncias por el deceso de 42 personas en el marco de las protestas del Paro Nacional, mientras otros balances elevan la cifra a 47.
 
Los efectos de la designación de los nuevos rectores del CNE
 
Para dar inicio a sus reflexiones sobre el tema central, Pérez Pirela mencionó que Juan Guaidó está llamando a una especie de negociación con el gobierno, pese a que, como precisara el analista político opositor Luis Vicente León, tiene «poco que ofrecer» y no dispone de un gran margen de negociación. 
 
Por ello, explicó, el presidente Nicolás Maduro sostuvo que el exparlamentario invocaba una negociación porque está desesperado, debido a que está fuera del juego político local, sostenido muy precariamente por el apoyo que la Casa Blanca le otorga. 
 
A su parecer, el proceso de reconfiguración de fuerzas en la política interna, viaja en las antípodas de la agenda abstencionista de Guaidó y el ala antidemocrática de la oposición, y para mostrar esto, hizo referencia a la investigación adelantada por el portal La Tabla, en la que se demuestra que Griselda Colina, rectora suplente del nuevo CNE, colaboró como coautora en el Informe de Libertad de Expresión elaborado por la ONG Freedom House, financiado por el departamento de Estado y la USAID en 2012. 
 
Por ello, agregó, cuando se escudriña incluso superficialmente en la configuración de la directiva del CNE, queda de manifiesto que hay en ella «conspicuos representantes de la derecha y de la extrema derecha», pese a que internacionalmente se intenta posicionar que es una instancia controlada por el chavismo, tesis sostenida por el exdiputado. 
 
Regresando al informe elaborado por Colina y otros, destacó que en él se asevera la existencia de una «supuesta crisis de la libertad de prensa en Venezuela y se le otorga a nuestro país una nota de 76/100, ubicándolo entre las cinco naciones con menos garantías comunicacionales en el continente», completando la lista Cuba (92), Honduras (62), Ecuador (61) y México (61). 
 
Pese a todo esto, Colina, quien, a no dudarlo, es «una crítica acérrima del Gobierno Bolivariano (…) hoy forma parte del nuevo CNE electo por la AN que tiene mayoría chavista», sentenció Pérez Pirela.
 
En otro orden, refirió que Maduro saludó el nombramiento de la nueva directiva del CNE y, para sorpresa de muchos, anunció que Freddy Guevara, operador político de Leopoldo López y líder de las acciones terroristas-sediciosas de 2017 –guarimbas–, solicitó una conversación presencial para negociar la participación del sector extremista en las venideras megaelecciones. 
 
Específicamente, el Jefe de Estado reveló que autorizó el contacto con Guevara –indultado en agosto de 2020– y reflexionó sobre el desespero que atraviesa a este sector antidemocrático de la oposición, cuyos miembros, frente a la renovación de los poderes Legislativo y el Electoral, se ha dado cuenta «de que se quedaron por fuera». 
 
A juicio del filósofo criollo, con esta jugada, el extremismo opositor trata de reingresar al juego político, pues al negarse a participar en las elecciones de diciembre de 2020, Guaidó y su grupo perdieron la oportunidad de conservar curules en el parlamento y ese nuevo poder legislativo designó prontamente a unas nuevas autoridades para el CNE. 
 
Frutos de la negociación: buena parte de la derecha celebra el nuevo CNE
 
Pérez Pirela también puso el acento en las reacciones que suscitó la designación de los nuevos rectores del CNE en el seno de la derecha venezolana, así como de otros actores políticos en el extranjero. 
 
En primer término, recuperó las de Fedecámaras, brazo empresarial más importante de la derecha venezolana, que siempre ha estado detrás de golpes de Estado y desestabilizaciones, que señaló que se trataba del «inicio de un proceso de reinstitucionalización democrática del país».
 
Desde su punto de vista, este hecho inédito dentro de la historia reciente del país muestra claramente lo aislado que está Guaidó, puesto que los empresarios, sus aliados históricos están respaldando la reinstitucionalización del país.
 
Asimismo, para él de todavía más interés reviste el pronunciamiento de la Cámara de Representantes de EE.UU., que instó al presidente Joe Biden a reconocer al nuevo CNE y a «enviar señales claras».  
 
A ese respecto, detalló que el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Gregory Meeks, instó al presidente Joe Biden a reconocer al nuevo CNE venezolano, pues su renovación estaría «marcando un paso importante para unas elecciones liberes». 
 
En su intervención, Meeks destacó que esta es la primera vez que desde 2006 el Poder Electoral venezolano cuenta con dos rectores de la oposición –Enrique Márquez y Roberto Picón– y subrayó que el nombramiento de esta nueva junta directiva se produce inmediatamente después de otros acontecimientos importantes en Venezuela. 
 
Si los empresarios y el Congreso de EE.UU. están hablando en este tono, no es que se está dando un proceso de negociación sino que ya hay resultados concretos, reflexionó el comunicador. 
 
Concretamente se refirió al acuerdo del gobierno venezolano con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la colaboración continua con la oposición para adquirir vacunas anti-COVID-19 a través de COVAX y la decisión de someter a arresto domiciliario a seis ejecutivos de Citgo, elementos que para Meeks representan «importantes gestos de buena voluntad que el gobierno de EEUU debe reconocer». 
 
En el mismo orden, la agencia Bloomberg sostuvo que EE.UU. estaría revisando su política de sanciones hacia Venezuela, a fin de garantizar que estén en línea con sus actuales objetivos y aseveró que los impulsores de esta idea son el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Gregory Meeks; el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson y el director del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, pues las acciones emprendidas por Caracas se podrían interpretar como «señales» dirigidas a sus pares en Washington. 
 
Localmente, tampoco se hicieron esperar las reacciones de los agentes de la oposición a la designación de quienes encabezarán el Poder Electoral los próximos siete años, empezando por el partido COPEI, que confirmó su participación en las megaelecciones y puso a disposición su tarjeta.
 
El excandidato presidencial Henry Falcón valoró como positivo el nombramiento de la nueva directiva del CNE y aseguró que esta es la postura de su partido, Avanzada Progresista.
 
«Todo lo diferente al diálogo planteado en el ejercicio de la política, en función de resolver un problema apelando a la fuerza o a la violencia, es contrario a los intereses de la mayoría de la población. Si el diálogo pudo resolver problemas en otras latitudes y de otros países, hay posibilidades de que tenga buenos resultados en Venezuela», dijo al respecto. 
 
Pérez Pirela insistió en que pese a estos aires aparentemente positivos, no puede dejarse de lado que no han sido pocas las ocasiones en las que se han emprendido procesos de diálogo en Venezuela y al momento mismo de rubricar los acuerdos, todo ha ido al traste porque la oposición ha recibido una llamada de Washington y se ha levantado de la mesa. 
 
En este registro se inscriben las declaraciones que formulara Andrés Velásquez, quien criticó al nuevo CNE y las elecciones regionales y municipales indicando que «nada ha cambiado: Maduro sigue con su estrategia de dividir y lanzando anzuelos para inútiles elecciones regionales, que no servirán para resolver la crisis y mucho menos para dar legitimidad a la usurpación».
 
Frente a esto, el rector Enrique Márquez –identificado abiertamente con la oposición– aseguró que no tiene como meta convencer al G4 sino demostrarle al pueblo venezolano que el voto tiene sentido y que está protegido, pues los actores políticos tienen su dinámica y el pueblo es el último que tiene la palabra, y agregó que espera que el G4 recapacite y decida optar por «un acto de voluntad política», al anunciar su participación en elecciones.  
 
«No hay soluciones mágicas ni rápidas. Cada vez que hemos buscado soluciones rápidas como pueblo, nos hemos estrellado en lo imposible», recordó Márquez, en clara alusión a los nefastos saldos que han dejado los atajos antidemocráticos por los que ha optado buena parte de la oposición durante más de dos décadas. 
 
La verdadera agenda de Guaidó con «Acuerdo de Salvación Nacional»
 
Este martes, el exdiputado planteó establecer un «Acuerdo de Salvación Nacional» el cual surgiría de la negociación entre la oposición, el gobierno nacional y la «comunidad internacional», ante lo que Pérez Pirela reiteró que no se trata de una estrategia novedosa, sino que la oposición la ha usado antes para deslegitimar las acciones del gobierno, al abandonar repetidamente el espacio poco antes de firmar. 
 
Según Guaidó, el Acuerdo contemplaría un cronograma de «elecciones libres y justas», pero desconoce el recientemente designado CNE, una maniobra que, para el comunicador, solamente persigue hacer perder el tiempo a los venezolanos, puesto que si tal fuera su interés en participar en unos comicios, en el quinquenio en el que la oposición controló la AN se pudo haber designado a unas autoridades electorales y ello no se hizo. 
 
En contraste, relató que la fracción opositora que se incorporó a la AN por los votos que le otorgaron los venezolanos, reconoció que los recién designados rectores avanzan rápidamente en las megaelecciones regionales y municipales que han de realizarse este año, evento que contará con observación internacional amplia y para el que se realizarán auditorías del sistema electoral en todo el país. 
 
En su intervención, el exparlamentario tampoco aludió a los múltiples escándalos de corrupción que salpican a su pseudogobierno, ni se responsabilizó por todo lo que ha hecho para impedir la llegada de vacunas anti-COVID-19 al país. 
 
Según él, ningún acuerdo vale, si él y su grupúsculo no participan en la propuesta, aunque ya no dispongan de elementos para negociar y por ese motivo, explicó Pérez Pirela, apeló a una especie de chantaje, pues sugirió que él provocaría el levantamiento progresivo de las medidas coercitivas unilaterales que asfixian al pueblo venezolano, a cambio de «elecciones liberes, liberación de políticos presos, regreso de los exiliados y justicia transicional».
 
En términos específicos, Juan Guaidó estaría pretendiendo que le se le permita conservar y disfrutar del dinero del Estado venezolano del que se apropió ilegalmente durante el ejercicio de su pseudogobierno de usurpación, sin recibir sanción penal alguna por sus acciones. 
 
¿Vuelve la oposición a contar los pollos antes de nacer? 
 
Para aportar más elementos a la discusión, el comunicador recuperó extractos del artículo ¿Será cierto que con el nuevo CNE la oposición ya ganó todas las elecciones?, escrito por el periodista Clodovaldo Hernández para LaIguana.TV. 
 
Hernández señala que «una de las razones por las cuales los opositores se frustran con los resultados, tanto de sus planes A como de sus planes B, es porque se engañan a sí mismos. Obtienen una pequeña victoria coyuntural y táctica y ya creen haber triunfado estructural y estratégicamente». 
 
Precisa asimismo que «en el caso de las opciones violentas, cuando los señores están montando un golpe de Estado (cosa bastante habitual), apenas logran reunirse con dos o tres generales (aunque sean retirados y tengan años sin que nadie se les pare firme), los líderes partidistas y mediáticos se estremecen de la emoción y ya comienzan a hacer planes para el gobierno de facto».
 
Otro tanto ocurre, en su juicio, «con los escenarios democráticos, cuando acceden a entrar por los aros del diálogo y la conciliación. Se sientan a negociar, llegan a un acuerdo y, acto seguido, muchos de ellos se convencen a sí mismos de que ya con eso el mandado está hecho. No se dan cuenta de que ese tipo de jugadas políticas constituyen un punto de partida, no de llegada».  
 
Asimismo, «la parte opositora sensata (o arrepentida de las insensateces, que es algo parecido, pero no lo mismo) acaba de acordar con el gobierno la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral, en el que ocupan dos de cinco puestos, lo cual es un gran avance por donde sea que se le mire».
 
Por ello, apunta Clodovaldo Hernández, «da la impresión de que no comprenden que acordar quiénes serán los jueces electorales marca apenas el principio, y que ahora tienen que hacer el verdadero trabajo político -titánico, qué duda cabe- para organizar una fuerza electoral que sí, está acumulada, pero solo como energía potencial». 
 
En este punto, Pérez Pirela añadió que resulta interesante ver cómo la misma oposición desprecia sus capacidades electorales, los votos que tiene en la calle y testarudamente se empeña en seguir las líneas extremistas que dan la espalda al hecho electoral y termina comprando soluciones aventureras, que después de 20 años, no les ha llevado a ninguna parte, puesto que los únicos triunfos reales de la oposición han sido electorales, aunque luego hayan destrozado sus logros al apostar a acciones sediciosas.
 
Mientras ese sector insiste en sus agendas de siempre, el el presidente del CNE, Pedro Calzadilla, informó que se llevará a cabo la auditoría del sistema automatizado de votación. También será auditado el registro electoral, habrá jornadas de inscripción del registro electoral y se dará a conocer el cronograma con el resto de las fases. 
 
«Este año, llueve, truene o relampaguee, habrá megaelecciones. Es por eso que está apuradito este señor, Juan Guaidó, pues ahora sí y aún más se van a quedar como las guayaberas: por fuera», sentenció el analista. 
 
Ni en pintura: el pueblo venezolano se cansó de los atajos de la dirigencia opositora
 
Para finalizar, el experto comentó los resultados del más reciente estudio de Monitor País elaborado por la encuestadora Hinterlaces, entre el 14 y 25 de abril de 2021 en hogares de todo el país, 15% de los cuales pertenecen a los estratos socioeconómicos A, B y C, mientras que el restante 85% se corresponde con los estratos D y E. 
 
En  otros puntos, la investigación reveló quiénes son los dirigentes de la oposición más impopulares en Venezuela y la lista la encabeza Henry Ramos Allup, antiguo secretario general de AD, quien acumula 83% de rechazo, si bien es seguido de cerca por Julio Borges, pseudo canciller de Guaidó, que computó 80% de valoración negativa entre los encuestados.
 
Continúan el excandidato presidencial Henrique Capriles (76%), Juan Guaidó (75%), Leopoldo López (74%) y Henry Falcón (71%), destacándose que la misma encuesta fue realizada en 2020 y entonces, Guaidó acumulaba 59% de opinión desfavorable. 
 
Todo indica que hay una parte del país que definitivamente se cansó del abstencionismo, de los políticos opositores al gobierno que solo plantean bloqueos, sanciones, golpes de Estado y similares, mientras que la mayoría quiere elecciones, que los problemas del país se resuelvan políticamente y que las autoridades sean electas por el pueblo venezolano y no en la Casa Blanca, reflexionó Pérez Pirela. 
 
Paralelamente, dijo, hay una parte extremista –y minoritaria de la oposición– que no quiere ir a elecciones porque no le conviene y tiene parado al resto, pese a que la mayoría de los dirigentes quieren optar por cargos de elección popular. 
 
«Este macabro juego se está acabando y ahora ven como el mundo político de Venezuela avanza, como la mayoría quiere ir a elecciones y por eso apelan nuevamente a un «Acuerdo» que busca retrasar los comicios», sentenció, a modo de conclusión. 

 

(LaIguana.TV)