El cantante panameño Rubén Blades se pronunció el pasado fin de semana sobre la situación política actual en El Salvador, rechazando a quienes han criticado la destitución de los jueces y del fiscal general por el nuevo Parlamento del país centroamericano. Incluso manifestó su apoyo al presidente salvadoreño Nayib Bukele, en lo que, a su juicio, es una “lucha contra un sistema de alianzas corrupto parecido al que existe en Panamá y en otros países latinoamericanos”. 

En tal sentido, en una carta abierta difundida a través de su cuenta de Twitter, el exministro de Turismo de Panamá expresó: “La percepción nacional es que el Poder Legislativo y el Poder Judicial están, o en manos y al servicio de la corrupción, o la toleran”, y la “impunidad de los actos dolosos está garantizada” porque solo los jueces del Supremo pueden investigar a los diputados y viceversa y “ninguno investiga al otro”. 

Tras puntualizar ejemplos de corrupción en Panamá y “en otros países” en los que consideró como un efecto nocivo la institucionalidad, Blades destacó que “apoya completamente la necesidad de expulsar de la tarea administrativa a los que obstaculizan la lucha contra la corrupción, legalmente o de la manera que sea”.  

Ante estos señalamientos, el activista panameño pidió no comparar al presidente Nicolás Maduro con Bukele, ya que, a su juicio, el jefe de Estado venezolano “sí es un dictador”.  

“Y no comparen a Maduro con Bukele. Maduro desconoció a un Órgano Legislativo electo por el voto popular, porque ese poder era contrario a su ambición dictatorial. Maduro creo una nueva Asamblea con el apoyo de una Corte Suprema plegada a su interés y alcahueta de sus intenciones antidemocráticas”, aseveró el cantautor.  

“Ese no es el caso por lo menos, al momento, del presidente Nayib Bukele de El Salvador. Fue una Asamblea democráticamente electa la que decretó la remoción de los Magistrados, acto que hoy cuenta con el apoyo de más del 70% de la población del país”, agregó. 

Asimismo, indicó: “No sé qué va a hacer Bukele en el futuro. No sé si se convertirá en otra versión de Maduro, otro dictador más para una Centroamérica que ha visto más dictaduras que tranquilidades. Solo sé que, en el 2021, salir de un corrupto sistema judicial es un imperativo para la mayoría de los países latinoamericanos, Panamá incluido”, manifestó. 

“Y no me hablen de que hay que respetar la institucionalidad y la separación de poderes en países corruptos hasta la médula. (…) Y si el pueblo que vota es el pueblo que apoya a su presidente o presidenta cuando ordena la depuración de sus corruptos órganos de administración, no invoquen a Cuba, o a Maduro. Ni en Cuba ni en Venezuela hay democracia”, enfatizó Blades. 

En contexto

El pasado 2 de mayo, la Asamblea Legislativa (AL) de El Salvador, controlada por fuerzas aliadas al presidente Nayib Bukele, destituyeron al Fiscal General y a los magistrados de la Sala sobre lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con una votación de 64 votos a favor, 19 en contra y 1 ausente. 

Esta decisión, vale destacar, levantó controversias y produjo una ola de pronunciamientos en la región, incluyendo el Gobierno de EEUU, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y figuras de la derecha regional, que hasta entonces habían respaldado al mandatario. 

«Estamos limpiando nuestra casa (…) y eso no es de su incumbencia (…) Aquí nos costó 30 años botar el régimen que nos tenía en la miseria, en la corrupción, en la inseguridad y en la desesperanza. Negociaban con la vida del pueblo y ordenaban asesinatos desde las instituciones (hay videos de eso)», respondió el mandatario salvadoreño a las declaraciones de la comunidad internacional. 

(LaIguana.TV)